Just friends

Hacía bastante que no me pasaba por aquí, y no precisamente por falta de tiempo, sino por falta de ganas. No sabía qué escribir, qué contar... Ni siquiera sabía si no era mejor cerrar el blog y terminar con todo esto de una vez.

Pero lo cierto es que no lo voy a hacer, porque hay momentos en que quiero desahogarme-como cuando comencé este blog por la inminente muerte de mi abuelo, que hoy, por algún milagro extraño, sigue aún con nosotros-, y el mejor lugar para hacerlo es éste.

No es que quiera desahogarme de algo malo; más bien, quiero dejar constancia de una reflexión. Y es que normalmente, lo que más me gustaría es gustarle a él, pero ahora me he dado cuenta de que, como amigos, tampoco se está tan mal. Reírnos juntos, pasar tiempo con él, que hablemos... ¿Hubiera salido con él de todas formas, si me lo hubiera pedido? Seguramente no, no habría querido destruir una amistad como la nuestra, y la mejor forma de terminar con una amistad suele ser convertirla en algo más.

Así que, de momento... Just friends. Y que el tiempo haga el resto.