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Una persona como cualquier otra, que necesita escribir tanto como respirar.

lunes, 31 de octubre de 2011

Need 2 forget you

Necesito olvidarte, sacarte de mi cabeza, que te vayas a otra parte, que dejes de decirme todo lo que me dices, que dejes de darme celos y de mandarme indirectas, indirectas que ni siquiera pareces darte cuenta de lanzar... Quiero dejar de hacerme ilusiones y que mi ánimo deje de estar por los suelos día sí y día también por tu culpa. Quiero saber por qué cuando no me importabas me saludabas siempre y ahora soy yo quien tiene que hablarte si quiero mantener una conversación. Quiero volver a ser dueña de mi vida, y no sentir que juegas conmigo como si yo fuera una marioneta. Quiero pensar en mí, en mis amigas, y no hacer planes que giren solo en torno a tu presencia. Quiero hablar contigo como lo hago ahora, como si fueras un amigo, pero sin sentir todo ese cúmulo de pensamientos extraños en mi interior. Quiero dejar de fingir. Quiero que dejes de importarme tanto.
A partir de ahora, todo cambia. Seguiré estando loca por ti, pero no voy a darte la más mínima oportunidad de que tú lo sepas y puedas jugar con ello: seré amable pero fría contigo. Y lo seré hasta que olvide que una vez significaste mucho para mí.
¿Eso es lo que quieres? No lo sé, pero es lo que has conseguido.
Hasta nunca.
Monica

viernes, 28 de octubre de 2011

It girl

¿Habéis oído la canción de It girl, de Jason Derulo? Estoy segura de que muchos lo habéis hecho ;) 
Bueno, él es más o menos como la chica de la canción en versión chico... 
I'll be looking under rocks and breaking locks, just trying to find you... 
Esta noche, justo después de verle, he escuchado esta canción, y al escuchar esta parte me he quedado a cuadros, pensando "Dios mío, qué gran verdad". 
Luego, la canción dice algo así como cause I've found the girl of my dreams. También es cierto, en mi caso. Es el chico perfecto. No conozco, ni creo que vaya a conocer, a nadie igual en el Universo. Es simpático, buen amigo, es inmaduro pero menos que el resto de chicos de nuestra edad, es de confianza-en la mayoría de ocasiones-, es guapísimo, más alto que yo-lo que no es fácil- y tiene a miles de chicas detrás. El típico "chico perfecto" de las películas. Y lo mejor, somos buenos amigos, lo que significa que estoy por delante de la mayoría de sus admiradoras.
Pero, aunque yo haya encontrado al chico de mis sueños, él no parece haber encontrado a la chica perfecta en mí, y eso supongo que se debe a que yo tengo muy poco de perfecta. Tengo algunas cosas buenas, y por eso nos llevamos bien, pero no las suficientes como para que piense en mí de otra forma, imagino. 
Para mí es suficiente con ser amigos, aunque siento que me muero cuando me habla de la chica que le gusta y yo tengo que asentir, sonreír y decir que "harían tan buena pareja...". Cada vez que pasa esto es horrible, pero lo supero rápido y pienso en las cosas buenas: que está a mi lado, y que le importo, quizá no tanto como le importan otras chicas, pero sí lo suficiente como para no sentirme herida.
Bueno... todo este rollo os he largado por una frase bonita de una canción... ¡Ya lo siento! Parece que los viernes noche me inspiran... Jajajaja
Buenas noches, disfrutad del finde que es largo! :D
Monica

jueves, 27 de octubre de 2011

Todo alrededor de ti

Mi pensamiento, mis acciones, mis miradas, mis sonrisas... Casi todo lo que hago tiene que ver contigo. Pienso en ti en clase, a la hora de comer, al despertarme, al irme a dormir, al escuchar una canción, al viajar en coche o en tren, pienso en ti por la mañana, por la tarde, a todas horas. Eres mi primer pensamiento al despertarme y el último al irme a dormir. Eres la causa de que a veces sonría y a veces llore. En algunos momentos lo eres todo. En otros intento que no seas nada, pero es imposible.
A veces reconozco que me gustaría olvidarme de ti, pero en el fondo sé que eres tú quien me ayuda a pasar todos los malos momentos, a tener ilusiones y a sentirme bien conmigo misma. Sin ti no sentiría muchas de las cosas que siento, y, sean buenas o malas, lo importante es que son sentimientos.
Quiero tener mi propia vida, independiente de la tuya, como tu vida lo es de la mía; quiero poder hacer lo que quiera, sin preocuparme, quiero dedicarme a mí, a mis amigos, a mi familia, sin más, sin miedo de hacer el ridículo o miedo de no ser correspondida. 
Pero también quiero quererte, porque si no te quiero, ¿quién soy yo? ¿qué siento? Si no te quiero, ¿qué quiero?

domingo, 16 de octubre de 2011

Borrador prometido ;)

Blogger@s!
¿Recordáis que os hablé de una novela que había comenzado? Aquí os dejo un borrador, a ver qué os parece!

-No sé si quiero subir, la verdad-murmuró Alex, ruborizándose. Bruno sabía la humillación que suponía para ella, la orgullosa poseedora del título de campeona regional, admitir que le daba miedo montar a su propio caballo. 
-Claro que quieres. Y lo harás. Estás preparada, lo sabes-la animó Bruno. 
Alex tragó saliva y asintió, rozando su antebrazo derecho con las yemas de los dedos. Todavía le dolía, y le hacía recordar el fatídico día en que su caballo, Chex, la derribó por primera vez; su mirada aterrorizada, el sonido de sus cascos perdiéndose en la espesura del bosque, a todo galope, y el hecho de que la hubiera abandonado sin más. Hasta entonces, siempre había pensado que ella y su caballo eran uno. Ahora se había dado cuenta de que lo que impulsaba al animal en todas sus acciones era el miedo, no el entendimiento. 
¿Cómo iba a montarlo ahora, sabiendo como sabía que él le tenía terror? ¿Cómo iba a conseguirlo, si ella misma sentía el miedo propagarse en su interior en aquellos instantes? 
-Él confiará en ti, si tú le dejas hacerlo-murmuró Bruno, adivinando los pensamientos de la chica-. Olvidará todo lo que haya sucedido. Pero tú debes confiar en él, también. 
-¿Y si sale mal? ¿Y si sigue teniendo miedo?-preguntó Alex.
-Chex tendrá miedo hasta que le demuestres que no debe temer nada. Y solo hay una forma de hacerlo. Vamos-respondió el chico, dando palmaditas en la silla de montar.
Alex avanzó hasta él, y, acariciando ligeramente su cuello en un gesto automático, subió a su montura. El caballo se quedó quieto, esperando sus órdenes.
La chica trató de imitar los suaves y casi imperceptibles movimientos de Bruno cuando le veía montar; intentó "hablarle" al caballo, sugerirle el próximo movimiento en lugar de imponérselo por la fuerza, al tiempo que mitigaba su nerviosismo. 
Pronto comenzó a notar una diferencia: Chex había bajado el cuello y parecía tranquilo y relajado, tanto como ella misma empezaba a estarlo. Al no estar bajo la atenta mirada de su entrenador, sino siendo observada por los ojos cálidos y benevolentes de Bruno, notaba que la rigidez y la presión que siempre sentía cuando montaba a caballo se fundía como el hielo en primavera. En su lugar, solo quedaba la pasión que siempre le habían inspirado los caballos, y una sensación de descanso y alivio que no había sentido en mucho tiempo. Ahora ya no era la campeona regional de doma clásica, se dijo. Ahora solo era una chica adolescente más, haciendo aquello que le gustaba y disfrutando como nunca con ello. Invadida por todos aquellos sentimientos recién estrenados, miró a Bruno con emoción. Y, aunque no sabría explicar por qué, se dio cuenta de que él ya sabía lo que sentía, y  de que se alegraba por ella.

¿Y bien? ¿Qué os ha parecido? Es un poco largo y este trozo no es demasiado divertido o interesante, pero es lo que tengo de momento... ¡Opiniones, please! 
Un beso
Monica

sábado, 15 de octubre de 2011

Ya está

Me ha quitado la felicidad del todo.
Lo peor? Sigo teniendo esperanzas...

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Nuevo proyecto

Gente! 
¿Os acordáis de que estaba escribiendo una novela, y que la terminé? 
Bueno, pues ahora estoy empezando otra. Tenía varias en mente, y algunos borradores, pero me parece que me quedaré con esta, es la mejor opción y la más viable para ser publicada.
Ahora no tengo ningún borrador a mano para enseñaros (lo escribí en clase de latín y no he tenido tiempo de pasarlo a ordenador :P) pero en cuanto tenga algo, lo colgaré y así me dais vuestra opinión. 
¡Por cierto! Hago dos inputs musicales, os quiero recomendar dos canciones: una, que probablemente ya la habéis escuchado, es What makes you beautiful de One Direction, y la otra es Best Love Song de Chris Brown. ¡Si no las habéis escuchado, ya estáis tardando! 
Un beso, 
Monica 

Explicación

Gente, creo que en mi última entrada no me explicaba demasiado bien, así que voy a explicároslo: 
Hay dos chicos. Uno, el que me llamó de todo, por el que yo estaba loca y siempre deprimida.
Otro, el que siempre me ha ayudado y nunca me ha hecho daño, o casi nunca, y menos intencionadamente.
Al principio, solo pensaba en el primero. 
Ahora solo pienso en el segundo... que es al que veo hoy. 
¿Queda mejor entendido? ;) 
Un beso, cruzad los dedos! 
Monica 

P.D: pensé que no le gustaba yo, pero ahora no estoy segura :S

viernes, 14 de octubre de 2011

Feliz

Feliz, feliz, feliz...
Mañana, seguramente, él me quitará la felicidad o me la dará del todo. Esperemos que sea lo segundo :D
En cuanto al cabreo, se disculpó, aunque sigo enfadada...
Monica!
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sábado, 8 de octubre de 2011

Cabreada es poco

No le reviento la boca porque no lo tengo cerca...
Él, precisamente él, ha sido quien me ha tirado la caña todo el día de hoy, sin saber que a mí ya no me gusta. Y al ver que no le hacía caso, me ha dicho que soy una puta.
¿Hola? ¿Soy una puta por no seguirte el rollo? ¿Pero tú eres gilipollas o madrugas para practicar?
En fin... Gente imbécil en el mundo...
Monica

miércoles, 5 de octubre de 2011

Música para mis oídos

Estoy escuchando el CD del cole de mi hermano de parvulario. Mientras
tanto, mi hermana, de DOCE AÑOS hace los coros...
Por favor, matadme.

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domingo, 2 de octubre de 2011

Capítulo 24: Necesito tiempo


Entré a clase con Sharon, que había conseguido disimular notablemente sus ojos enrojecidos. Nos sentamos en pupitres contiguos, como siempre. Chris, dos filas por delante, se giró para sonreírme con timidez, estudiando mi reacción, esperando una respuesta sobre la conversación del día anterior. Yo volví la cara hacia Sharon y me puse a hablar alegremente con ella. Él bajó la cabeza; parecía consciente de lo que había hecho, y yo esperaba que lo fuera.
Comenzó la clase, y enseguida me llegó una notita con la letra de Chris. "Enfadada?" decía. "Y mucho" le respondí, enviándosela de nuevo. Me la devolvió al cabo de pocos segundos. "X lo de Sharon?". "No, xq mi perro es azul! Pues claro que es por lo de Sharon!" escribí en el trocito de papel, resoplando. Lo doblé y se lo mandé de vuelta. Esta vez no recibí respuesta.
En lo que quedaba de clase, decidí lo que haría: Jack volvía a tener obstáculos, y Chris también los tenía. Ambos se obstaculizaban el uno al otro. Yo estaba ya harta de ir cambiando de chico como de peinado, así que no podía seguir en aquella situación. Estaba dando los toques finales a mi plan cuando recibí la respuesta a la nota.
"No sabía que tuvieras perro :P". "No sabía que fueras tan idiota", le reenvié la nota y traté de no pensar más en él, y en lo odiosamente mono que resultaba. Seguí elaborando mi plan: adiós a los chicos, y punto. Ya no quería andar de arriba abajo, preocupada por si había herido a uno o a otro, o por si uno u otro me habían herido a mí. Estaba harta de tener que escoger entre los dos, todo el tiempo, para cada cosa. Necesitaba tiempo para pensar y para dejarles claro que dejaran de esperarme, porque no sabía si me decidiría algún día por alguno de los dos, ¡o quizá incluso aparecía un tercero por el que sentía algo más fuerte que por ellos dos y terminaba con él! Oh, Dios mío, esperaba que eso no sucediera... Si, en efecto, me daba cuenta de que era por uno de ellos por quien sentía verdadero afecto-afecto lo sentía por ambos, pero... bueno, yo me entiendo-, y si éste aún me esperaba, saldría con él. Si no me esperaba... bueno, por lo menos, sería justo para él.
Fui a hablar con Jack, muy nerviosa, para comunicarle aquello. No quería hacerle daño, pero tampoco quería hacérselo a Chris, aunque se hubiera portado tan mal con Sharon. Daño físico, no me importaba. Pero pasaba de ir por ahí hiriendo los sentimientos de los demás; ya lo había hecho demasiado últimamente, y me odiaba por ello.
Pero antes de todo tenía que hacerle una preguntita a Jack.
-Hola, Courtney-saludó él, sonriendo.
-Hola. ¿Te puedo preguntar algo?
-Claro. ¿Qué pasa?
-Chris... ha dejado a Sharon. Ayer me dijo que era porque le gustaba yo.
Jack pareció contrariado.
-¿Tan pronto?-murmuró.
-¿Qué?-pregunté yo, estupefacta.
-¿Qué?-repitió él, haciéndose el distraído.
-Has preguntado si tan pronto. ¿No decías que era cierto que a Chris le gustaba Sharon? Porque precisamente eso venía a preguntarte...
-Sí, pero...
-Oh, vale. No puedo creerlo. Lo dijiste para que me olvidara de él-resoplé-. Estoy literalmente flipando.
-Él no es quien te conviene, Courtney. Soy yo.
-Deja que decida por mí misma, gracias. Has pasado semanas diciéndome que me ibas a dejar tiempo, que decidiera, que no ibas a intervenir en mi decisión... todo, para esto. Pero bueno, ambos sabemos que no se te da bien esperar-le dije, tan enfadada estaba.
-Yo sé lo que te conviene-exclamó él.
-Y yo sé lo que no-repliqué-. Por ejemplo, los mentirosos egoístas.
-Lo hice por ti.
-Pues no salió bien.
-Court, ¿pasa algo?-preguntó Chris, apareciendo de pronto.
-Tú ya has hecho bastante con Sharon.
-Así que no soy el único pecador-sonrió Jack-. Supongo que no pensarás salir en serio con eso.
-No-respondí.
-¿Y con eso sí?-preguntó Chris.
-¿Sabéis qué? ¡Estoy harta! ¡No quiero veros a ninguno!-dije.
-No lo entiendo, Court. O te gustamos los dos, o no quieres vernos. Decídete-dijo Chris.
-Por una vez, estoy de acuerdo con el enano-soltó Jack.
-Mirad, yo... No quiero jugar con vosotros, ¿Vale? Ambos me habéis hecho pasar por eso, y sé que no es agradable. Necesito... tiempo para pensar, para aclarar mis ideas, ¿de acuerdo?
-A mí con Kath no me dejaste tiempo-refunfuñó Jack.
-Yo no te obligué a dejarla; fuiste tú. Si te arrepientes, vuelve con ella, pero no me eches las culpas de todo-respondí enfadada. La situación era más incómoda para mí que para ellos, y era yo quien debía tomar una decisión. Sólo faltaba que Jack se enfadara conmigo, después de lo que acababa de hacer respecto a Chris y Sharon.
-Como quieras-respondió Chris-. Te estaré esperando cuando vuelvas. De "éste" no poemos decir lo mismo... Se ve que echa de menos a su Kathy...
-Cállate, ¿quieres?-dijo Jack.
-Me han dicho que anda muy pegadita a Ronald Keith últimamente...
Esperaba que Jack le pegara, o algo así, pero, para mi sorpresa no hizo nada. Me di cuenta de que para él Kath no era más que una amiga, y un cosquilleo me recorrió el estómago al pensarlo.
-Queráis o no, yo necesito tiempo-continué al ver que los ánimos se habían calmado-. Y no os pido que me esperéis, porque quizá yo no vuelva; y si no vuelvo, habréis malgastado vuestro tiempo. Sólo quería... deciros esto.
Me di la vuelta para irme, y ninguno de los dos me detuvo.