Eso es lo único que he podido decirle.
Es triste tener un concepto muy alto de alguien y que lo destroce poco a poco...
Sin embargo, es mucho más triste cuando te das cuenta de que ya no tienes ese concepto en absoluto, y ni siquiera te sorprende.
¿Cuántas veces más tendré que desengañarme para no terminar como una idiota siempre?
A que si, que tengas un concepto buenisimo de alguien y que lo destroze. Que coraje.
ResponderEliminarMuy buena entrada :)
¡Como te entiendo! Me pasó lo mismo, pero no te preocupes, acabas sin darle la menor importancia
ResponderEliminarHola Mónica, te he dejado un premio en mi blog: http://revista-rysa.blogspot.com/2011/11/premio-bloggie.html
ResponderEliminarBesos!
Como jode cuando pasa..
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