Fui con Jack, y le conté lo de Chris y Sharon.
-No puedo creerlo-resopló Jack-. Pero ella sabe que... bueno, lo tuyo. ¿No?
-Sí-suspiré-. Pero ahora le ha dado por decir que no se lo cree. ¿Por qué le habrá pedido salir Chris?
-Quizá para darte celos.
-No sé... puede ser. Pero tal vez le gusta de verdad.
Me quedé pensando. Si Chris estaba con otra, no podía hacerle daño saliendo con Jack, y tampoco podía considerarlo una opción para mí, puestoi que estaba con Sharon. Entonces, ¿qué me impedía salir con Jack en serio? Absolutamente nada.
Le comuniqué lo que pensaba, aun sabiendo que quizá no debería decírselo tan a la ligera.
-Jack... creo que, si Chris no quiere estar conmigo, es que ya no puedo hacerle daño. Y si no le hago daño saliendo contigo, ¿por qué no iba a hacerlo?
Él sonrió ante mi razonamiento. Supuse que le sonaba tan estúpido como a mí misma, pero que lo aceptaba. Se acercó a mí, y yo me removí, nerviosa. ¿Pensaría en Chris mientras besaba a Jack? ¿Pensaría en Sharon con Chris? ¿O pensaría en...?
-Deja de pensar-me dijo Jack, dándose cuenta de lo que ocurría.
El beso fue rápido, y no me dejó pensar en nada. No hubo Chris, ni Sharon. Sólo una J, unida a una A, y a una C, y a una K...
-Eres tú-dije, tratando de convencerme a mí misma de ello.
-Lo sé-murmuró. Sin duda, no lo había dicho todo lo bajo que debería, y Jack había creído que era una declaración formal...
Nos quedamos allí en silencio. En algún rincón de mi mente, estaba imaginando lo que debían estar haciendo Chris y Sharon en aquellos momentos, y luché con todas mis fuerzas para no dejar salir al exterior esos pensamientos.
-Pero es que... no importa. Tienes que ser tú. Lo demás son imposibles, y soñar estupideces es mucho menos real que vivir algo real.
-Está claro que eres buena como novelista-rió él.
-Sí, es lo que tiene pasar el día escribiendo-resoplé yo.
En aquel momento pasaron por delante de nosotros Chris y Sharon, charlando. Chris no me mirba; Sharon lo hacía de reojo, sintiéndose algo culpable por nuestra pelea de la mañana.
-Allí están-suspiré yo.
-Tu imposible favorito-ironizó él-. Se nota a la legua que está por ella, por tu amiga. Pensaba que podían ser celos, pero está claro que es ella quien le gusta.
-¿En serio?-no pude evitar sentirme mal por sus palabras. ¿Tan pronto creía Jack que me acostumbraría a verlos juntos como para decirme eso?
-Sí-suspiró Jack-. Lo mejor es que te olvides de él.
-Supongo... que tienes razón. En realidad, nunca debí pensar en él.
En el fondo, muy en el fondo, no sentía realmente lo que decía.
Chris había dejado huella; no tardaría tan poco en desvanecerse, por mucho que yo quisiera.