(del diario de Paula)
Tragué saliva, porque se me había hecho un nudo en la garganta. Notaba la boca seca, y unas ganas incontenibles de saltar de la silla y salir corriendo. Aquel chico parecía un acosador... ¿cómo había descubierto el colegio al que iba, consiguiendo además matricularse a mediados del curso, y por si fuera poco yendo a mi misma clase? No podía creer que Nacho, que al principio parecía un ligón de segunda, hubiera sido capaz de todo aquello por mí... o por lo menos, por el reto que yo le suponía a su enorme ego.
-Profesor, creo que Alexis podrá ayudarle más que yo a seguir las clases-solté, con toda la educación de que fui capaz. Nacho me miró con una sonrisa como de que ya se esperaba algo parecido por mi parte, y yo alcé las cejas con altanería.
-No, Paula, es mejor que se siente a tu lado. Sacas las notas suficientes como para poder serle útil al nuevo.
No dije nada, y el profesor se lo tomó como una invitación a seguir su proposición al pie de la letra. Y así, ante los ojillos envidiosos de Alexis y el resto del gremio femenino, la sorpresa y furia de Dani, y la mía propia, el chico pasó a sentarse a mi lado.
El profesor se dio la vuelta y comenzó la lección, sin dedicarle más caso. Los alumnos, al cabo de media hora, hicieron lo mismo, y todos excepto Dani, Alexis y yo fijaron la mirada, algo ausente, en la pizarra de tiza.
En el momento en que la gente dejó de prestarle atención, sentí que la mano de Nacho se deslizaba sobre la mía, como aquel día en la cafetería. Me recorrió un escalofrío:
-¿Quieres dejar de hacer eso?
-No puedo evitarlo-sonrió él.
-Pues lo evitaré yo por ti como no pares-susurró Dani, dándose la vuelta.
-Chicos, ¿qué está pasando por ahí atrás?-preguntó el profesor.
-Oh, nada, sólo le hacía a Paula unas preguntas, señor-dijo Nacho.
-Bien... sigamos.
La clase fue un continuo forcejeo: Dani y yo contra Nacho, que no parecía darse cuenta de nuestro creciente enfado.
A la salida, a la hora del recreo, me alejé de él todo lo que pude, y me fui con Mónica, que como siempre últimamente, estaba indiferente y altiva.
-¿Has visto al nuevo?-me preguntó.
-Sí, lo conocí en Internet. Creo que ha venido por mí al colegio-le susurré con algo de miedo-. Y no me deja en paz...
-¿Es que crees que todos están por ti, o qué? Ese chico no va a fijarse en ti, Paula, a ver si te enteras-me espetó.
Sin embargo, el sonido de la voz de Nacho tras de ella la desmintió en seguida.
-Paula, ¿podemos hablar?
-¿De qué?
-Tú solo... ven, ¿vale?
Parecía algo más sensato de lo normal, así que accedí, despidiéndome de la estupefacta Mónica con un negligente gesto de cabeza.
En cuanto estuvimos solos, me dijo:
-Mira, Paula, lo siento mucho. Es que me gustas mucho, y eso de que salgas con otro pues... no me gusta tanto. Por eso me comportaba así. Y bueno, aunque sé que me vas a seguir gustando, ¿podemos al menos ser amigos? Eso es algo...
-Si de verdad lo hacías por eso, y no vas a hacer más el tonto...-comencé yo, no muy segura.
-Por supuesto, te lo prometo.
-Entonces, vale-sonreí, dándome la vuelta-. Bueno, ya hablaremos.
Estaba claro que, en cuanto estaba con un chico, aparecían más pretendientes... ¡y pensar que meses antes estaba más sola que la una!
Sin que me diera cuenta, mi historia de Connect3 se había hecho realidad de un modo casi terrorífico.
Datos personales
- Marta.
- Una persona como cualquier otra, que necesita escribir tanto como respirar.
domingo, 30 de enero de 2011
sábado, 29 de enero de 2011
Capítulo 24: ¿cómo puede ser?
(del diario de Dani)
Desde luego, no le dije a Paula que había ido a "espiar" a Nacho. No creí que se lo fuera a tomar muy bien, ni siquiera pensaba que fuera a contarme lo que había ocurrido: y sin embargo lo hizo. Me gustó aquella muestra de confianza.
-Entonces-me contaba, cinco minutos antes de que comenzara la primera clase-me cogió la mano, y no me la quería soltar. Yo ya me imaginaba algo extraño, pero pensé que a lo mejor sólo quería tener la misma confianza que en el mundo virtual, y me dio pena decirle que me soltara, porque a lo mejor se ofendía o algo, y de todas formas no era una cosa tan mala... pero luego terminé por hartarme de sus tonterías, y le solté un bofetón en plena cara.
-¿En serio?-le dije, ensayando una expresión sorprendida.
-Sí. De todas formas, tú ya lo sabías... no creerás que no te vi mirando a través de la ventana de la cafetería, ¿no?-preguntó, esbozando una sonrisa cómplice.
Yo también sonreí. Esta chica siempre conseguiría sorprenderme.
En aquel momento, el profesor entró en clase, y tras guiñarle el ojo rápidamente, en actitud de disculpa culpable, me senté en mi sitio tan rápido como pude.
-Hola, chicos-saludó el viejo de matemáticas-. Hoy vamos a comenzar con un tema nuevo, las funciones cuadráticas...
Hubo suspiro general. Todos sabían que aquello sería complicado y muy, muy aburrido. Veinte cabezas se inclinaron sobre las libretas cuadriculadas con los bolígrafos a punto para llenar sus páginas en blanco con fórmulas en tinta azul.
La clase pasó lentamente, como si el reloj se hubiera parado, pero notaba cómo Paula me estaba observando desde su asiento, y aquello me llenaba de alegría, mezclado con la sorpresa de no conseguir entender el por qué de aquel cambio en su actitud.
Llegó la segunda hora, y de pronto, el profesor entró trayendo con él a un chico, cogiéndole por el cuello de la camiseta:
-Os presento a un nuevo alumno. Por desgracia, le hemos pillado en falta ya desde el primer día... ¿se puede saber por qué hurgabas en la sala de profesores? Te mandaría al director, pero como eres nuevo, te perdonaré por una vez.
Todos los ojos femeninos de la clase se dirigieron hacia la perfecta figura del chico, incluso, para disgusto de Dani, los de Paula, que miraba con los ojos muy abiertos. Sin embargo, él mismo no pudo apartar los ojos del chico segundos después.
Alexis, desde su puesto en primera fila, le observaba abriendo bien sus ojos azules y examinándole cada vez más satisfecha.
-Sal de aquí-le susurró a su amiga, que se levantó de inmediato de su sitio-. Profesor, él puede sentarse a mi lado, si usted quiere.
-No creo que una presencia femenina tan... vivaz como la suya sea la adecuada para este nuevo alumno-dijo el profesor, en tono irónico. Se oyeron algunas risas de fondo, que pronto fueron aplacadas por la mirada fulminante de Alexis-. Ah, pero veo que justo al lado de la señorita González hay un sitio libre. Eso está mejor. Siéntate al lado de Paula, tu nueva compañera, eh...
-Nacho, señor-sonrió el chico, observando a Paula con ojos fijos-.
Desde luego, no le dije a Paula que había ido a "espiar" a Nacho. No creí que se lo fuera a tomar muy bien, ni siquiera pensaba que fuera a contarme lo que había ocurrido: y sin embargo lo hizo. Me gustó aquella muestra de confianza.
-Entonces-me contaba, cinco minutos antes de que comenzara la primera clase-me cogió la mano, y no me la quería soltar. Yo ya me imaginaba algo extraño, pero pensé que a lo mejor sólo quería tener la misma confianza que en el mundo virtual, y me dio pena decirle que me soltara, porque a lo mejor se ofendía o algo, y de todas formas no era una cosa tan mala... pero luego terminé por hartarme de sus tonterías, y le solté un bofetón en plena cara.
-¿En serio?-le dije, ensayando una expresión sorprendida.
-Sí. De todas formas, tú ya lo sabías... no creerás que no te vi mirando a través de la ventana de la cafetería, ¿no?-preguntó, esbozando una sonrisa cómplice.
Yo también sonreí. Esta chica siempre conseguiría sorprenderme.
En aquel momento, el profesor entró en clase, y tras guiñarle el ojo rápidamente, en actitud de disculpa culpable, me senté en mi sitio tan rápido como pude.
-Hola, chicos-saludó el viejo de matemáticas-. Hoy vamos a comenzar con un tema nuevo, las funciones cuadráticas...
Hubo suspiro general. Todos sabían que aquello sería complicado y muy, muy aburrido. Veinte cabezas se inclinaron sobre las libretas cuadriculadas con los bolígrafos a punto para llenar sus páginas en blanco con fórmulas en tinta azul.
La clase pasó lentamente, como si el reloj se hubiera parado, pero notaba cómo Paula me estaba observando desde su asiento, y aquello me llenaba de alegría, mezclado con la sorpresa de no conseguir entender el por qué de aquel cambio en su actitud.
Llegó la segunda hora, y de pronto, el profesor entró trayendo con él a un chico, cogiéndole por el cuello de la camiseta:
-Os presento a un nuevo alumno. Por desgracia, le hemos pillado en falta ya desde el primer día... ¿se puede saber por qué hurgabas en la sala de profesores? Te mandaría al director, pero como eres nuevo, te perdonaré por una vez.
Todos los ojos femeninos de la clase se dirigieron hacia la perfecta figura del chico, incluso, para disgusto de Dani, los de Paula, que miraba con los ojos muy abiertos. Sin embargo, él mismo no pudo apartar los ojos del chico segundos después.
Alexis, desde su puesto en primera fila, le observaba abriendo bien sus ojos azules y examinándole cada vez más satisfecha.
-Sal de aquí-le susurró a su amiga, que se levantó de inmediato de su sitio-. Profesor, él puede sentarse a mi lado, si usted quiere.
-No creo que una presencia femenina tan... vivaz como la suya sea la adecuada para este nuevo alumno-dijo el profesor, en tono irónico. Se oyeron algunas risas de fondo, que pronto fueron aplacadas por la mirada fulminante de Alexis-. Ah, pero veo que justo al lado de la señorita González hay un sitio libre. Eso está mejor. Siéntate al lado de Paula, tu nueva compañera, eh...
-Nacho, señor-sonrió el chico, observando a Paula con ojos fijos-.
jueves, 27 de enero de 2011
Hasta los peores días tienen algo bueno :)
Nunca habéis tenido la sensación de que un día está siendo malo de verdad, pésimo? ¿Que querríais tiraros por la ventana y acabar ya? ¿Que las notas van mal, las amigas peor y a los amores, es mejor no nombrarlos? Pues ese es el día que ha pasado hoy Mónica Fuente, una chica muy maja que yo me sé, y que es demasiado buena para sufrir este tipo de injusticias de la vida.
Para empezar, el día ha sido plomizo y gris, y ha terminado en lluvia. La lluvia no me importa, es más, me gusta, pero las horas grises y gélidas que la preceden en invierno no me hacen ninguna gracia...
Además, dos niñas de mi clase a quienes yo consideraba, sino amigas, buenas compañeras, se han empeñado en fastidiarme durante todo el descanso, que hemos pasado en clase porque llovía. Me han quitado el zapato, la goma de pelo, me han gritado, desordenado el pupitre, fastidiado todo el tiempo... estaba hasta la coronilla, pero he preferido vengarme haciendo lo mismo, pero de forma disimulada, en clase, cuando no podían fastidiar porque estaba la profesora :) Hay que ser inteligente...
Después, me he enfadado un poco con dos amigas, una de mi clase y otra que no lo es, y hoy me sentía fatal todo el rato por eso, además la de mi clase se lo olía y no paraba de preguntarme si me pasaba algo, pero no quería hablarlo en ese momento porque ya no podía más.
Por si fuera poco, me han suspendido con un ¡2! un examen de mates que me había estudiado a la perfección, y he sacado la misma nota que si no estudiara, es decir, mala de verdad. Y aún me viene mi mejor amiga quejándose de su siete... :S Después he ido a casa de mi abuelo y ni siquiera le he saludado, porque estoy harta de creer que es la última despedida, así que me he pasado sin más, como si no estuviera, y mi padre aún me quería echar bronca. Si supiera cómo me siento yo, se hubiera callado antes...
Por suerte, cuando he llegado a casa, he visto que tenía un email de mi prima. Sus emails siempre me alegran, así que me he puesto a leerlo. Me decía que estaba sorprendida de que todavía me gustara ese chico de siempre (no el del verano, sino el de toda la vida, al que voy a llamar X) y, como todo el mundo, me recomendaba olvidarlo porque es un capullo y una mala persona, como toda la gente que le conoce me dice que haga... si fuera tan fácil, lo habría hecho ya, ¿o es que se creen que no lo sé? Pero me ha dicho que ahora tengo más posibilidades porque... ¡ha roto con su novia! No debería alegrarme, pero es que ha roto ya tantas veces que no sé si le dolerá mucho. Aun así le compadezco, pero no puedo evitar estar un poquito contenta. ¿Por qué habrán roto? Lo esperaba desde hacía un tiempo, pero tampoco quiero que sufra. Aunque quizá sí que quiero... no sé, estoy tan confusa con él que me vuelvo como la prota de Loving Ignorance, ni siquiera creeré en el amor, al final... pero esto ha sido algo bueno en mitad de un día que pasaba del gris al negro con vertiginosa rapidez.
miércoles, 26 de enero de 2011
Nuevo diseño!!!
Lo siento mucho, pero no podéis negarlo: el nuevo diseño ¡mola un montón! Lo que más me gusta es la letra. Es que he estado tratando de descargar plantillas de internet pero no me dejaba, así que, como me habían dicho que había nuevas fuentes, me he puesto a mirar y... ¡bum! Me encanta esta fuente. Es la "Coming soon", por si alguna queréis ponerla en vuestro blog. Creo que es la que tiene Noni tru, mi amigo invisible bloguero.
En fin, pongo esto pero no quiero que dejéis sin leer el post de más abajo, así que... LEEDLO PLIS! ES IMPORTANTE VUESTRA OPINIÓN!
Un besazo y feliz miércoles-en serio, esta letra me encanta!-.
Monica
En fin, pongo esto pero no quiero que dejéis sin leer el post de más abajo, así que... LEEDLO PLIS! ES IMPORTANTE VUESTRA OPINIÓN!
Un besazo y feliz miércoles-en serio, esta letra me encanta!-.
Monica
Para Excelencia Literaria
Al igual que Baby participa en el concurso de redacción de Coca-Cola, yo participo en uno llamado "Excelencia Literaria". En este, un escritor español conocido, Miguel Aranguren (La sangre del pelícano, Los guardianes del agua, Un tren hacia Bombay) te corrige todos aquellos textos-tanto artículos de opinión como relatos cortos-que le envíes por email, y si alguno es lo suficientemente bueno, lo publica en una revista y en la página web de Intereconomía-una cadena de televisión-.
Le envié un artículo de opinión, pero no salió. Os dejo este, a ver si os gusta, y os pido que me digáis vuestra SINCERA opinión, ok? No dejaré de comentar en vuestros blogs si no os gusta mi escrito, pero necesito opinión sincera, y si hay un pequeñísimo fallo, me lo decís, por favor, que me interesa de verdad ganar en esto y tener una publicación en una revista.
Hala, es este:
Le envié un artículo de opinión, pero no salió. Os dejo este, a ver si os gusta, y os pido que me digáis vuestra SINCERA opinión, ok? No dejaré de comentar en vuestros blogs si no os gusta mi escrito, pero necesito opinión sincera, y si hay un pequeñísimo fallo, me lo decís, por favor, que me interesa de verdad ganar en esto y tener una publicación en una revista.
Hala, es este:
Escribir
Estás en clase. El profesor da una explicación en tono monótono, y casi sin darte cuenta, dejas volar la imaginación.
Silencio en tu cabeza. De pronto, una idea surge, y concibes un deseo inesperado de plasmarlo sobre el papel. El bolígrafo rasga el folio en blanco, y con su tinta llena la cuartilla con historias maravillosas en situaciones imposibles. Las letras se derraman desde tu mente hasta tu mano con pasmosa facilidad. Pintas un mundo de sueños en forma de palabras, que parecen querer salir de la hoja para aparecer allí mismo, creando a tu alrededor todas esas fantasías que minutos antes imaginaste.
De pronto, un ruido te sobresalta, y levantas la mirada. Los sueños, tan realistas, comienzan a desdibujarse a tu alrededor, mientras descubres con un suspiro que, aunque tu imaginación te ha convencido de lo contrario, todavía estás en clase...
Qué tal? Dejad vuestros comentarios, plis!
domingo, 23 de enero de 2011
iGoogle
Hola!
Estoy probando iGoogle, a ver si me funciona bien, y por eso escribo desde aquí la entradita.
Nada más que deciros: puede que algo ocurra pronto, pero aún es pronto para hacerse ilusiones, así que...
¡Un beso!
Estoy probando iGoogle, a ver si me funciona bien, y por eso escribo desde aquí la entradita.
Nada más que deciros: puede que algo ocurra pronto, pero aún es pronto para hacerse ilusiones, así que...
¡Un beso!
Capítulo 23: el tercer encuentro
Paula suspiró al ver la acción que había provocado el avatar de Nacho, y apartó su avatar del del chico enseguida.
-Esto es virtual, Nacho. No puedes esperar que recuerde nada, o que sienta nada, con una acción por internet. Al menos, no sin palabras.
-Lo sé; aun así, antes sí sentías algo, ¿no?-respondió el chico.
-Antes era antes. Ya te lo he dicho, mi vida está fuera de la pantalla, y además, tengo novio. Así que por favor, no vuelvas a intentar esto conmigo.
-¿Todavía quieres que quedemos mañana?
-Claro... si te comportas como una persona normal, que sabe lo que hace.
Después del asentimiento de Nacho, la chica se despidió y se desconectó del mundo virtual. Ahora ya sabía quién era el chico. Le sorprendió y emocionó tanto el descubrimiento, que llamó al momento a Dani, para contárselo a él:
-¿Sabes quién era el chico con el que nos encontramos?-dijo.
-¿Ya lo sabes? Qué máquina. ¿Quién era?-preguntó Dani con curiosidad-. ¿Un primo segundo, un amigo, o...?
-No; en realidad no le conocía personalmente. Es sólo que ha sido como un instinto, una magia o algo así, no sé. El caso es que era un tipo de Connect3. ¿Sabes quién es Nacho?
-Sí, era ese con el que "salías", ¿no?
-Pues ese mismo. Hoy me lo he encontrado y hemos quedado para mañana.
-Ah-respondió Dani. En su voz había una sombra de algo que desconcertó a Paula: no supo identificar si eran celos, enfado o sorpresa, pero quiso tranquilizar al chico.
-No te preocupes, Dani: de todas formas solo vamos a hablar. No es una cita, ¿eh? No vayas a creer que voy saliendo con otros chicos, porque sabes que no es así. Además, si sintiera algo más, ¿no crees que no te habría llamado para contártelo?
-Tienes razón. Espero que todo salga bien mañana. Si pasa algo... ya sabes mi número.
-No te preocupes. No va a pasar nada: es sólo un chico, como otro cualquiera. Pero no como tú.
-Ais, que te pones romántica-bromeó el chico.
-Si quieres, cuelgo el teléfono-contraatacó ella sonriendo.
-Te diría que no, pero he de irme, o sea que vas a tener que hacerlo aunque te mueras por seguir hablando conmigo-rió él.
-Bueno, entonces nos vemos mañana en el colegio. ¡Adiós!
-Adiós, Paula. Nos vemos.
La chica colgó el teléfono y se fue a cenar. Se sentía... distinta. Quizá emocionada por lo que pasaría mañana. No estaba muy segura.
*
Paula salió del colegio y se dirigió al lugar en el que había quedado con Nacho por SMS; todavía conservaba su número de móvil de cuando él se lo había dado, tiempo atrás. Era una pequeña cafetería de las afueras del barrio, poco conocida y que ella no frecuentaba; ni ella ni ninguno de sus amigos o compañeros de clase. Lo que era una suerte, porque sabía perfectamente lo que haría Alexis si la veía con otro chico por la calle. Además, pensó recordando a Nacho, el chico era muy guapo: quizás hasta se sentía celosa de verla con él. Nunca se sabía...
Entró en la cafetería y encontró a Nacho sentado en una mesa alejada de la puerta, bebiendo lentamente un café. Parecía ansioso por entrar en calor; posiblemente había entrado minutos antes que ella en el local.
Cuando la vio, en su rostro apareció una sonrisa seductora que a ella no le gustó demasiado, pero hizo lo posible por ignorarla: de todas formas, pensó, posiblemente eran todo imaginaciones suyas. Ningún chico excepto Dani se había fijado en ella antes, y le parecía increíble que justo cuando empezaba a salir con uno, le saliese otro admirador. Debía de tener muchos pájaros en la cabeza, nada más. Y Nacho seguramente miraba así a todo el mundo.
-Hola, Paula-le sonrió él.
-Hola-respondió ella, sintiéndose cohibida un instante. Pero luego se dio cuenta de que, en realidad, ya conocía al chico. No era un extraño del todo.
-¿Para qué querías que quedáramos?
-En realidad, eras tú quien quería, ¿recuerdas?
-Es verdad... jaja. Bueno, me alegro de verte por fin... en persona-dijo, alzando una mano que pretendía abarcar su contorno.
-Ya. A mí también me alegra-sonrió ella, tomando asiento. El chico le cogió una mano con despreocupación.
-¿Qué vas a pedir?
-Un chocolate caliente, creo-respondió ella, soltando su mano con todo el disimulo de que fue capaz.
-No hace falta que te sueltes, no estamos haciendo nada malo-dijo él, al notar que se había deshecho de su mano-. ¿Acaso te da miedo que tu novio se enfade?
-Claro que no. Pero no me siento cómoda; en realidad, apenas te conozco.
-Eso no tiene ningún sentido. Me lo contabas todo, ¿recuerdas? Éramos almas gemelas.
-Quizá ya no lo somos-respondió la chica, comenzando a impacientarse. Las caricias del chico sobre el dorso de su mano comenzaban a ponerla nerviosa-. Es sólo que... bueno, no quiero que te tomes confianzas conmigo. Todavía no.
-¿Y cuándo?-preguntó él, mirándola con ojos penetrantes-. ¿Me puedes decir cuando voy a poder besarte? Porque tienes razón, lo virtual y lo real no tienen nada que ver.
-Pues entonces, como ya te he dicho, aprende a diferenciarme del mundo virtual, porque aquí tengo novio. Y además, seguro que algo como esto no te importaría tanto en la red-dijo Paula, levantándose y propinándole un bofetón al chico.
Acto seguido, se dio la vuelta y se fue del restaurante.
En la esquina del local, Dani observaba todo, sintiéndose culpable por ser tan celoso, pero a la vez contento de poder proteger a la chica de aquel desconocido.
Sin embargo, cuando la vio salir del local, supo que no hacía falta. Una vez más, Paula le había sorprendido con su habilidad para salir airosa de cualquier situación.
Y sintiéndose afortunado por haberla conocido, se dirigió a su casa con aire satisfecho.
-Esto es virtual, Nacho. No puedes esperar que recuerde nada, o que sienta nada, con una acción por internet. Al menos, no sin palabras.
-Lo sé; aun así, antes sí sentías algo, ¿no?-respondió el chico.
-Antes era antes. Ya te lo he dicho, mi vida está fuera de la pantalla, y además, tengo novio. Así que por favor, no vuelvas a intentar esto conmigo.
-¿Todavía quieres que quedemos mañana?
-Claro... si te comportas como una persona normal, que sabe lo que hace.
Después del asentimiento de Nacho, la chica se despidió y se desconectó del mundo virtual. Ahora ya sabía quién era el chico. Le sorprendió y emocionó tanto el descubrimiento, que llamó al momento a Dani, para contárselo a él:
-¿Sabes quién era el chico con el que nos encontramos?-dijo.
-¿Ya lo sabes? Qué máquina. ¿Quién era?-preguntó Dani con curiosidad-. ¿Un primo segundo, un amigo, o...?
-No; en realidad no le conocía personalmente. Es sólo que ha sido como un instinto, una magia o algo así, no sé. El caso es que era un tipo de Connect3. ¿Sabes quién es Nacho?
-Sí, era ese con el que "salías", ¿no?
-Pues ese mismo. Hoy me lo he encontrado y hemos quedado para mañana.
-Ah-respondió Dani. En su voz había una sombra de algo que desconcertó a Paula: no supo identificar si eran celos, enfado o sorpresa, pero quiso tranquilizar al chico.
-No te preocupes, Dani: de todas formas solo vamos a hablar. No es una cita, ¿eh? No vayas a creer que voy saliendo con otros chicos, porque sabes que no es así. Además, si sintiera algo más, ¿no crees que no te habría llamado para contártelo?
-Tienes razón. Espero que todo salga bien mañana. Si pasa algo... ya sabes mi número.
-No te preocupes. No va a pasar nada: es sólo un chico, como otro cualquiera. Pero no como tú.
-Ais, que te pones romántica-bromeó el chico.
-Si quieres, cuelgo el teléfono-contraatacó ella sonriendo.
-Te diría que no, pero he de irme, o sea que vas a tener que hacerlo aunque te mueras por seguir hablando conmigo-rió él.
-Bueno, entonces nos vemos mañana en el colegio. ¡Adiós!
-Adiós, Paula. Nos vemos.
La chica colgó el teléfono y se fue a cenar. Se sentía... distinta. Quizá emocionada por lo que pasaría mañana. No estaba muy segura.
*
Paula salió del colegio y se dirigió al lugar en el que había quedado con Nacho por SMS; todavía conservaba su número de móvil de cuando él se lo había dado, tiempo atrás. Era una pequeña cafetería de las afueras del barrio, poco conocida y que ella no frecuentaba; ni ella ni ninguno de sus amigos o compañeros de clase. Lo que era una suerte, porque sabía perfectamente lo que haría Alexis si la veía con otro chico por la calle. Además, pensó recordando a Nacho, el chico era muy guapo: quizás hasta se sentía celosa de verla con él. Nunca se sabía...
Entró en la cafetería y encontró a Nacho sentado en una mesa alejada de la puerta, bebiendo lentamente un café. Parecía ansioso por entrar en calor; posiblemente había entrado minutos antes que ella en el local.
Cuando la vio, en su rostro apareció una sonrisa seductora que a ella no le gustó demasiado, pero hizo lo posible por ignorarla: de todas formas, pensó, posiblemente eran todo imaginaciones suyas. Ningún chico excepto Dani se había fijado en ella antes, y le parecía increíble que justo cuando empezaba a salir con uno, le saliese otro admirador. Debía de tener muchos pájaros en la cabeza, nada más. Y Nacho seguramente miraba así a todo el mundo.
-Hola, Paula-le sonrió él.
-Hola-respondió ella, sintiéndose cohibida un instante. Pero luego se dio cuenta de que, en realidad, ya conocía al chico. No era un extraño del todo.
-¿Para qué querías que quedáramos?
-En realidad, eras tú quien quería, ¿recuerdas?
-Es verdad... jaja. Bueno, me alegro de verte por fin... en persona-dijo, alzando una mano que pretendía abarcar su contorno.
-Ya. A mí también me alegra-sonrió ella, tomando asiento. El chico le cogió una mano con despreocupación.
-¿Qué vas a pedir?
-Un chocolate caliente, creo-respondió ella, soltando su mano con todo el disimulo de que fue capaz.
-No hace falta que te sueltes, no estamos haciendo nada malo-dijo él, al notar que se había deshecho de su mano-. ¿Acaso te da miedo que tu novio se enfade?
-Claro que no. Pero no me siento cómoda; en realidad, apenas te conozco.
-Eso no tiene ningún sentido. Me lo contabas todo, ¿recuerdas? Éramos almas gemelas.
-Quizá ya no lo somos-respondió la chica, comenzando a impacientarse. Las caricias del chico sobre el dorso de su mano comenzaban a ponerla nerviosa-. Es sólo que... bueno, no quiero que te tomes confianzas conmigo. Todavía no.
-¿Y cuándo?-preguntó él, mirándola con ojos penetrantes-. ¿Me puedes decir cuando voy a poder besarte? Porque tienes razón, lo virtual y lo real no tienen nada que ver.
-Pues entonces, como ya te he dicho, aprende a diferenciarme del mundo virtual, porque aquí tengo novio. Y además, seguro que algo como esto no te importaría tanto en la red-dijo Paula, levantándose y propinándole un bofetón al chico.
Acto seguido, se dio la vuelta y se fue del restaurante.
En la esquina del local, Dani observaba todo, sintiéndose culpable por ser tan celoso, pero a la vez contento de poder proteger a la chica de aquel desconocido.
Sin embargo, cuando la vio salir del local, supo que no hacía falta. Una vez más, Paula le había sorprendido con su habilidad para salir airosa de cualquier situación.
Y sintiéndose afortunado por haberla conocido, se dirigió a su casa con aire satisfecho.
sábado, 22 de enero de 2011
Capítulo 22: conversación
(del diario de Paula)
-Nacho...
-¿Paula?
Ambos nos quedamos callados. No sabíamos apenas qué decir. Qué podías decir en un momento como ese, tan falso y real, patético y emotivo a la vez, era algo realmente difícil de averiguar. Sobre todo contando con que, la última vez que nos habíamos visto en el mundo virtual él había estado con otra. Ahora no me parecía tan terrible, puesto que me había dado cuenta, por fin, de que todo era un juego, y no había nada de real en él, y que un avatar que se besara con otro no era nada increíble en lo que pensar o con lo que sentirse dolido. Era totalmente patético e inútil, nada más. Sólo que en aquel momento no me lo había parecido.
-¿Eras tú quién ha pasado hoy por mi lado, en la calle Balmes?-pregunté yo, insistiendo.
-Sí... sabía que vivías en Barcelona, pero no tan cerca de mí-respondió su avatar-. Has de saber que siento mucho lo de estar con otra chica en connect3... de todas formas, ya no salimos. Hace mucho que no vienes por aquí, ¿como es eso?
-Me he dado cuenta de que mi vida está fuera de la pantalla-le dije yo entonces, con firmeza. Esperaba que la suya lo estuviera también: el mundo era mucho más bonito si se miraba desde el exterior de Internet.
-Yo pienso lo mismo-sonrió Nacho-. Y he pensado mucho en ti. Quizá podríamos vernos... ya sabes, en persona.
-Es una gran idea-exclamé yo. Conocer a uno de mis amigos del mundo virtual... era una idea fantástica, y estaba segura de que me divertiría mucho compartiendo experiencias con Nacho sobre nuestras vivencias y lo que había de real y falso en lo que nos habíamos contado cuando estábamos juntos por Connect3.
-Por cierto, ¿quién era ese chico que te acompañaba?
-Mi novio, Dani-respondí yo, enrojeciendo. Todavía no me había acostumbrado a llamarle "mi novio". Era algo nuevo para mí.
-Oh... tienes novio-dijo Nacho. No era una pregunta, sino una afirmación.
-Sí... es una historia graciosa. Si quieres mañana te la cuento.
-Vale. Pero a lo mejor esto te recuerda que yo también fui algo alguna vez-dijo.
Y, acercando su avatar al mío, hizo que éste me diera un beso furtivo.
-Nacho...
-¿Paula?
Ambos nos quedamos callados. No sabíamos apenas qué decir. Qué podías decir en un momento como ese, tan falso y real, patético y emotivo a la vez, era algo realmente difícil de averiguar. Sobre todo contando con que, la última vez que nos habíamos visto en el mundo virtual él había estado con otra. Ahora no me parecía tan terrible, puesto que me había dado cuenta, por fin, de que todo era un juego, y no había nada de real en él, y que un avatar que se besara con otro no era nada increíble en lo que pensar o con lo que sentirse dolido. Era totalmente patético e inútil, nada más. Sólo que en aquel momento no me lo había parecido.
-¿Eras tú quién ha pasado hoy por mi lado, en la calle Balmes?-pregunté yo, insistiendo.
-Sí... sabía que vivías en Barcelona, pero no tan cerca de mí-respondió su avatar-. Has de saber que siento mucho lo de estar con otra chica en connect3... de todas formas, ya no salimos. Hace mucho que no vienes por aquí, ¿como es eso?
-Me he dado cuenta de que mi vida está fuera de la pantalla-le dije yo entonces, con firmeza. Esperaba que la suya lo estuviera también: el mundo era mucho más bonito si se miraba desde el exterior de Internet.
-Yo pienso lo mismo-sonrió Nacho-. Y he pensado mucho en ti. Quizá podríamos vernos... ya sabes, en persona.
-Es una gran idea-exclamé yo. Conocer a uno de mis amigos del mundo virtual... era una idea fantástica, y estaba segura de que me divertiría mucho compartiendo experiencias con Nacho sobre nuestras vivencias y lo que había de real y falso en lo que nos habíamos contado cuando estábamos juntos por Connect3.
-Por cierto, ¿quién era ese chico que te acompañaba?
-Mi novio, Dani-respondí yo, enrojeciendo. Todavía no me había acostumbrado a llamarle "mi novio". Era algo nuevo para mí.
-Oh... tienes novio-dijo Nacho. No era una pregunta, sino una afirmación.
-Sí... es una historia graciosa. Si quieres mañana te la cuento.
-Vale. Pero a lo mejor esto te recuerda que yo también fui algo alguna vez-dijo.
Y, acercando su avatar al mío, hizo que éste me diera un beso furtivo.
Otra vez...
Otra vez ha pasado... me lo he vuelto a encontrar. Pero, aunque hubiera querido leer en sus ojos la sorpresa de la última vez que nos vimos, no habría podido... porque no estaba ahí.
Él estaba con unos amigos, y yo sola, un poco alejada. Entonces me di cuenta de que le tenía delante, y aunque por dentro me temblaba todo, como siempre, puede mantener el control de la situación, comos siempre. Parece que, al menos delante suyo, soy mejor actriz de lo que soy en realidad. Aunque claro, eso habría que verlo desde fuera...
El caso es que puse los ojos en blanco y me alejé de él. Tenía ganas de llorar, pero nada más. Quiero decir que no fue como otras veces, que me sentía días enteros con la emoción en las venas, aunque fuera sólo por verle. Pero ahora... no sé, ya no había nada más que un poco de tristeza y añoranza, quizá.
Creo que ya no siento nada por él... pero aún está la tristeza por lo que podría haber sido. En otro caso, hubiera sido distinto, pero parece que la historia de mi vida es así, sin romances como los de los libros, ni siquiera nada que valga para un buen cotilleo del cole. No sé, a veces desearía ser otra persona.
Pero sé que, si alguien debe estar arrepentido, es él... yo sólo he de estar enfadada, y ya lo estoy ¡mucho! Porque por su culpa tres años de mi vida se han ido a quién sabe dónde... pero no volverá a pasar. Eso fue hace un tiempo, ahora me concentraré en otras cosas, cosas que no te dejen tirada por ahí como a una basura.
jueves, 20 de enero de 2011
Por nosotros... y por blogger
Hola!!
Hoy os vengo con un vídeo que se me ha ocurrido hacer. No se me da mucho, al menos no tanto como a Lune, por ejemplo, que es la artista del lugar, pero bueno, creo que me las he arreglado lo suficiente. ¿Os gusta? ¡Un beso!
P.D: no os he podido poner a todas, y lo siento. ¡Pero es que sois 35, yo no doy para tanto! Un beso :)
Hoy os vengo con un vídeo que se me ha ocurrido hacer. No se me da mucho, al menos no tanto como a Lune, por ejemplo, que es la artista del lugar, pero bueno, creo que me las he arreglado lo suficiente. ¿Os gusta? ¡Un beso!
P.D: no os he podido poner a todas, y lo siento. ¡Pero es que sois 35, yo no doy para tanto! Un beso :)
Qué tal? ¿Os ha gustado? Espero que sí, yo me he divertido mucho haciéndolo. Lo siento, soy una pesada pero es uno de mis primeros vídeos :)
¡Comentad un poco, plis! ¡Que si lo hago también es para ver si alguien se anima a comentar, que se os ha ido el entusiasmo, eh!
miércoles, 19 de enero de 2011
Capítulo 21: identificado
(del diario de Paula)
Estuve, sin quererlo, toda la noche pensando en aquel chico que nos habíamos encontrado Dani y yo por la calle. No es que tuviera un tipo especial; lo cierto era que no me había fijado mucho en ello. Más bien había concentrado mi atención en sus ojos grises, llenos de expresión y sentimiento, que me examinaron con la misma intensidad con la que, imagino, le examiné yo a él.
No pensé mucho en lo que pensaría Dani al verme reflexionar con tanto esfuerzo sobre mi recuerdo de ese completo desconocido, pero lo cierto era que en aquel momento aquellas cosas no podían ocuparme la mente. Además, sabía que Dani no era celoso, o por lo menos no tanto como yo, que le ganaba con creces jugando a aquel juego. Así que esperaba que no le diera demasiada importancia, o por lo menos no tanta como yo misma le confería.
Aquella noche, no sé por qué, me conecté por primera vez desde que descubrí quién era Dani a Connect3. Mi mente establecía un extraño vínculo entre aquella página web y el chico que me había encontrado, y no sabía por qué. Más tarde lo entendí, y me recriminé por haber sido tan lenta, pero no en ese momento.
Entré en mi cuenta con una sensación de vieja familiaridad, como si volviera a casa tras un largo viaje. Me hizo gracia descubrir que consideraba ese juego como una parte esencial de mi vida. Después vi a mi avatar rubio y deslumbrante, y descubrí lo mucho que se parecía a Alexis. Me di cuenta de que Dani había entrado de forma revolucionaria en mi vida, subiendo una autoestima que yo consideraba irremediablemente baja. En aquel momento le agradecí profundamente el haberse fijado en mí, como yo había hecho con él un poco más tarde. No tenía el miedo de salir con él sólo por sentirme halagada; sabía que no era así, no después de cómo me había tratado. En una película oí esta frase: "El amor es una tímida flor que a veces tarda en florecer". Creo que me ocurrió lo mismo con él.
-¿Qué se supone que debo buscar?-murmuré para mí, mordiéndome el labio inferior en actitud de concentración.
Vi todo aquello que había constituido mi mundo entero semanas antes: las cafeterías, los bares, los cines... todo virtual, pero que yo apreciaba tantísimo. Lo cierto era que en aquel momento, cuando jugaba, me pareció perfecto, y me vi a mí misma como a una persona mejor, más buscada por los demás y todo eso... pero ahora me daba cuenta de la verdad. Lo de Dani había sido un caso especial que había tenido la suerte de sucederme a mí: pero normalmente las cosas no ocurrían así. Yo había entregado mi mundo a Internet, había abierto mi corazón a chicas y chicos que no conocía y que podían ocultar tras su reluciente y joven avatar un rostro terrible, o tal vez una mentalidad peligrosa, lista para aprovecharse de adolescentes poco precavidas, como lo había sido yo hasta el momento. Y decidí que jamás, jamás, volvería a entrar en aquella página. Excepto aquel día, porque quería encontrar lo que andaba buscando.
De pronto, lo vi. No me había dado cuenta, pero entonces lo vi claro. Lo supe en cuanto su avatar cruzó la puerta de la cafetería virtual donde me encontraba, en cuanto aquellos ojos azules se clavaron en mí y dijimos a la vez:
-¿Eras tú?
Nacho...
Había pasado mucho tiempo.
martes, 18 de enero de 2011
Capítulo 20 (ya vamos por la segunda decena!!): el encuentro
Paula y Dani, tras el episodio en clase y una mañana poco fructífera de clases aburridas a las que apenas prestaron atención, ya que Paula estaba entretenida en recordar las palabras de Dani y en descifrar si era verdad que en clase miraba sus ojos, y Dani intentaba mirarla sin que ella se diese cuenta. hbo un momento en el que Paula dejó de pensar en él: cuando su profesora de catalán le bajó dos puntos por faltas, cuando ella nunca había tenido faltas en los exámenes.
-¡Será capulla!-le dijo a Mónica, con furia.
-Ya ves, me dan ganas de tirarla por la ventana, trocearla y luego darsela a mis perros como tentempié-respondió ella. Y aunque Paula quiso ver en ello una muestra de solidaridad, sólo pudo notar-anuque quizá fuera su imaginación-una sombra de ironía en el tono de su amiga. Y no sabía por qué.
El caso fue que tras aquello, decidieron salir de nuevo. Ya no importaban las opiniones, ni siquiera a Paula. Sólo importaban ellos dos y lo que sentían. Paula no quería adentrarse tanto en la relación, pero apenas podía evitarlo.
Ambos caminaron por las calles de la ciudad, con el viento enredándose en sus cabellos y azotando sus rostros. Ninguno de los dos sufría con el frío, sino que lo encontraban extrañamente purificante, limpiando todo aquello que encontraba a su paso, desde las hojas secas que caían sin remedio de los árboles pelados hast los resquicios llenos de basura de los callejones poco recomendables.
-Dani, me ha gustado mucho lo que has dicho por mí en clase-dijo Paula, sonrojándose ligeramente.
-A mí me ha gustado más tu gesto de amistad-bromeó él con una sonrisa que intentaba restarle importancia a sus palabras, aunque en realidad se sentía más tímido de lo que demostraba.
Le ofreció a la chica su mano, y ella la aceptó con algo de sorpresa mezclada con alegría desbordante, y Dani se alegró también de ver que Mark había sido, al parecer, completamente olvidado, y que su yo real le había sustituido.
-¿Crees que Alexis se acercará a ti de nuevo?-le preguntó Paula, con disimulada preocupación.
-Ya me has oído en clase. Ella y tú no tenéis comparación.
-¿En qué sentido lo dices?
-En el bueno, supongo.
Siguieron caminando por las calles, compartiendo aquel agradable silencio que se mezclaba con los ruidos de la gente y de los coches, y con la tranquila vitalidad que se respiraba en el ambiente urbano en los días más fríos de invierno. Hubieran querido pasar todo el tiempo así, viendo pasar las estaciones y la gente, las actitudes, los sucesos, los cambios del paisaje que apenas podían notarse entre aquel batiburrillo de edificios y personas, excepto en el clima... hubieran querido compartir aquel momento y muchos otros, aquellos primeros momentos de su vida en los que descubrían el amor por primera vez, donde se daban cuenta de la importancia que podían llegar a tener los sentimientos, donde comprendían de pronto, juntos, frases que cuando eran niños habían parecido incomprensibles.
Sin embargo, cuando estaban pasando por una calle algo menos transitada, a Paula le sucedió algo muy extraño. Estaba con la mirada perdida, sin pensar en nada, solo disfrutando, cuando se cruzó con un chico que parecía mayor que ella.
Sus miradas se encontraron, y ambos se perdieron en los ojos del otro, con tanta sorpresa como sensación de pánico. Dani notó lo que sucedía, y al ver a Paula mirando con tal intensidad a un desconocido, le preguntó en un susurro:
-¿Le conoces?
Y la chica, todavía con la sensación de vértigo en el corazón, respondió:
-Diría que le conozco desde siempre.
-¡Será capulla!-le dijo a Mónica, con furia.
-Ya ves, me dan ganas de tirarla por la ventana, trocearla y luego darsela a mis perros como tentempié-respondió ella. Y aunque Paula quiso ver en ello una muestra de solidaridad, sólo pudo notar-anuque quizá fuera su imaginación-una sombra de ironía en el tono de su amiga. Y no sabía por qué.
El caso fue que tras aquello, decidieron salir de nuevo. Ya no importaban las opiniones, ni siquiera a Paula. Sólo importaban ellos dos y lo que sentían. Paula no quería adentrarse tanto en la relación, pero apenas podía evitarlo.
Ambos caminaron por las calles de la ciudad, con el viento enredándose en sus cabellos y azotando sus rostros. Ninguno de los dos sufría con el frío, sino que lo encontraban extrañamente purificante, limpiando todo aquello que encontraba a su paso, desde las hojas secas que caían sin remedio de los árboles pelados hast los resquicios llenos de basura de los callejones poco recomendables.
-Dani, me ha gustado mucho lo que has dicho por mí en clase-dijo Paula, sonrojándose ligeramente.
-A mí me ha gustado más tu gesto de amistad-bromeó él con una sonrisa que intentaba restarle importancia a sus palabras, aunque en realidad se sentía más tímido de lo que demostraba.
Le ofreció a la chica su mano, y ella la aceptó con algo de sorpresa mezclada con alegría desbordante, y Dani se alegró también de ver que Mark había sido, al parecer, completamente olvidado, y que su yo real le había sustituido.
-¿Crees que Alexis se acercará a ti de nuevo?-le preguntó Paula, con disimulada preocupación.
-Ya me has oído en clase. Ella y tú no tenéis comparación.
-¿En qué sentido lo dices?
-En el bueno, supongo.
Siguieron caminando por las calles, compartiendo aquel agradable silencio que se mezclaba con los ruidos de la gente y de los coches, y con la tranquila vitalidad que se respiraba en el ambiente urbano en los días más fríos de invierno. Hubieran querido pasar todo el tiempo así, viendo pasar las estaciones y la gente, las actitudes, los sucesos, los cambios del paisaje que apenas podían notarse entre aquel batiburrillo de edificios y personas, excepto en el clima... hubieran querido compartir aquel momento y muchos otros, aquellos primeros momentos de su vida en los que descubrían el amor por primera vez, donde se daban cuenta de la importancia que podían llegar a tener los sentimientos, donde comprendían de pronto, juntos, frases que cuando eran niños habían parecido incomprensibles.
Sin embargo, cuando estaban pasando por una calle algo menos transitada, a Paula le sucedió algo muy extraño. Estaba con la mirada perdida, sin pensar en nada, solo disfrutando, cuando se cruzó con un chico que parecía mayor que ella.
Sus miradas se encontraron, y ambos se perdieron en los ojos del otro, con tanta sorpresa como sensación de pánico. Dani notó lo que sucedía, y al ver a Paula mirando con tal intensidad a un desconocido, le preguntó en un susurro:
-¿Le conoces?
Y la chica, todavía con la sensación de vértigo en el corazón, respondió:
-Diría que le conozco desde siempre.
sábado, 15 de enero de 2011
Fotos...
Hola!!
Hoy Carol me ha estado pasando fotos, y algunas son tan chulas que no me puedo resistir a ponerlas. Decidme, ¿cuál es vuestra preferida? Podéis votar en la encuesta!
Hoy Carol me ha estado pasando fotos, y algunas son tan chulas que no me puedo resistir a ponerlas. Decidme, ¿cuál es vuestra preferida? Podéis votar en la encuesta!
Capítulo 19: encerrona
(del diario de Paula)
Levanté la barbilla con postura orgullosa, observando a Alexis y tratando de mostrar una valentía que no tenía en aquellos momentos.
La chica me observó con dureza:
-Te dije que no salieras con Dani. Es mío, ¿me entiendes?
-No es eso lo que él dice-le respondí, sabiendo que aquello podía acarrearme graves consecuencias, pero no me importó. Mi orgullo era más que todo el miedo que sentía.
-Pues es así.
-No, Alexis, no es así-respondió Dani, apareciendo tras ella en el aula.
-Dani... no creo que hayas entendido...-comenzó Alexis, tartamudeando por primera vez desde que la conozco.
-Lo he entendido perfectamente, y te diré una cosa: a mí me gusta Paula. Me gusta desde el momento en que, en primero de ESO, cruzó la puerta de clase con aire desorientado y mirando a todas partes sin llamar mucho la atención. Desde que me lanzó esa mirada de furia cuando me metí con ella delante de mis amigos, y pude notar la rabia que había en su interior. Desde que intento, todos los años, sentarme delante de ella en clase, para poder girarme y ver otra vez esos ojos.
No podía creer que Dani estuviera diciendo aquello ante toda la clase. A pesar de todo, no sentía vergüenza alguna. Sólo una emoción que comenzaba con un cosquilleo en los tobillos, explotaba a la altura del pecho y me hacía un nudo en la garganta, impidiéndome hablar.
Me fui hacia él sin notar siquiera que Alexis me había dejado el paso libre, aturdida, y ante las miradas atónitas de todos, le besé por primera vez con algo que antes no había estado en mi interior.
-----------------------------------------------------------
Ey!! Lo siento por no haberme pasado en tanto tiempo, pero ya sabéis por qué ha sido... espero que os haya gustado el nuevo capi, no sé si ha salido muy corto pero bueno. Creo que he comentado en todos vuestros blogs, pero si veis que no he comentado en alguno decídmelo eh? Que se me debe haber pasado alguna entrada. Podéis decírmelo en la cbox o en los comentarios.
Un beso!! comentad!!
Levanté la barbilla con postura orgullosa, observando a Alexis y tratando de mostrar una valentía que no tenía en aquellos momentos.
La chica me observó con dureza:
-Te dije que no salieras con Dani. Es mío, ¿me entiendes?
-No es eso lo que él dice-le respondí, sabiendo que aquello podía acarrearme graves consecuencias, pero no me importó. Mi orgullo era más que todo el miedo que sentía.
-Pues es así.
-No, Alexis, no es así-respondió Dani, apareciendo tras ella en el aula.
-Dani... no creo que hayas entendido...-comenzó Alexis, tartamudeando por primera vez desde que la conozco.
-Lo he entendido perfectamente, y te diré una cosa: a mí me gusta Paula. Me gusta desde el momento en que, en primero de ESO, cruzó la puerta de clase con aire desorientado y mirando a todas partes sin llamar mucho la atención. Desde que me lanzó esa mirada de furia cuando me metí con ella delante de mis amigos, y pude notar la rabia que había en su interior. Desde que intento, todos los años, sentarme delante de ella en clase, para poder girarme y ver otra vez esos ojos.
No podía creer que Dani estuviera diciendo aquello ante toda la clase. A pesar de todo, no sentía vergüenza alguna. Sólo una emoción que comenzaba con un cosquilleo en los tobillos, explotaba a la altura del pecho y me hacía un nudo en la garganta, impidiéndome hablar.
Me fui hacia él sin notar siquiera que Alexis me había dejado el paso libre, aturdida, y ante las miradas atónitas de todos, le besé por primera vez con algo que antes no había estado en mi interior.
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Ey!! Lo siento por no haberme pasado en tanto tiempo, pero ya sabéis por qué ha sido... espero que os haya gustado el nuevo capi, no sé si ha salido muy corto pero bueno. Creo que he comentado en todos vuestros blogs, pero si veis que no he comentado en alguno decídmelo eh? Que se me debe haber pasado alguna entrada. Podéis decírmelo en la cbox o en los comentarios.
Un beso!! comentad!!
domingo, 9 de enero de 2011
Otra vez depre...
Hola!!!
Lo siento mucho si habéis publicado y no me he pasado, para empezar: es que no he tenido tiempo, básicamente, y tampoco ganas, aunque vuestros blogs me encanten :D
El caso es que mi abuelo vuelve a estar mal: si en todo este tiempo no había vuelto a hablar de él era porque se encontraba mejor, y aunque sabíamos que no se podía evitar lo inevitable, para mí era mucho más fácil girar la cara a la verdad que afrontarla, sobre todo porque pensaba que "todavía quedaba algún tiempo".
Pero a mi abuelo le ha subido la fiebre, y eso, junto con el dolor del riñón y las pequeñas pérdidas de memoria, me demuestra lo que va a pasar... mi madre, cuando hemos ido hoy a Misa, que celebraba un sacerdote en casa de mi abuelo, me ha dicho así: "Esta es la última misa del abuelo". ¿Os parece suficientemente claro? Porque a mí sí.
No quiero pensar que no volveré a verle, o que puede que esta misma noche se vaya, no quiero pensarlo aunque sepa que nos volveremos a encontrar, no quiero pensar en nada... Sólo quiero volver a verle, darle un abrazo y contarle lo que me pasa para que me consuele él y solo él. Porque a mi madre no se lo puedo contar; ella ya está bastante mal con este tema, ¡es su padre! Y a mi padre... no sé, no quiero que se preocupe o me mire todo el rato con compasión. Mis amigas lo entienden, pero hablar de ellas con esto se me haría extraño, porque no sé si realmente entienden lo que me pasa, o si les parezco plasta con este tema. Mi prima de 16, me entendería seguro, pero este último año hemos estado muy separadas y ya no se lo puedo contar con la misma confianza... tengo que aguantarme todo el rato las ganas de llorar, y mañana, cuando vaya al colegio, será mucho peor, porque tendré que aguantarme las lágrimas en cada clase, como cuando me enteré de lo que le pasaba a mi abuelo y creé este blog... porque mi abuelo es la inspiración de esto, aunque poco a poco haya ido tomando otra forma; porque quería desahogarme y creé esto, y entonces llegaron blogueros que me apoyaron... Y me gusta, pero me gustaría más no perderle nunca. Esta es la primera muerte realmente importante para mí a la que me enfrento, y aunque sé que hay personas con mucha más indecisión y miedo respecto al tema, me gustaría no tener que pasar por el mal trago.
Ojalá mi abuelo se quedase conmigo. De verdad. Lo quiero demasiado como para dejarlo ir, por muy feliz que vaya a ser en el Cielo.
La muerte es lo peor de la vida... y aún hay gente que se suicida, o que mata, arruinando las vidas de miles de personas y de todos sus seres queridos, pensando que podrían haber pasado más tiempo con la persona fallecida.
Ahora las entiendo mejor que nunca.
Lo siento mucho si habéis publicado y no me he pasado, para empezar: es que no he tenido tiempo, básicamente, y tampoco ganas, aunque vuestros blogs me encanten :D
El caso es que mi abuelo vuelve a estar mal: si en todo este tiempo no había vuelto a hablar de él era porque se encontraba mejor, y aunque sabíamos que no se podía evitar lo inevitable, para mí era mucho más fácil girar la cara a la verdad que afrontarla, sobre todo porque pensaba que "todavía quedaba algún tiempo".
Pero a mi abuelo le ha subido la fiebre, y eso, junto con el dolor del riñón y las pequeñas pérdidas de memoria, me demuestra lo que va a pasar... mi madre, cuando hemos ido hoy a Misa, que celebraba un sacerdote en casa de mi abuelo, me ha dicho así: "Esta es la última misa del abuelo". ¿Os parece suficientemente claro? Porque a mí sí.
No quiero pensar que no volveré a verle, o que puede que esta misma noche se vaya, no quiero pensarlo aunque sepa que nos volveremos a encontrar, no quiero pensar en nada... Sólo quiero volver a verle, darle un abrazo y contarle lo que me pasa para que me consuele él y solo él. Porque a mi madre no se lo puedo contar; ella ya está bastante mal con este tema, ¡es su padre! Y a mi padre... no sé, no quiero que se preocupe o me mire todo el rato con compasión. Mis amigas lo entienden, pero hablar de ellas con esto se me haría extraño, porque no sé si realmente entienden lo que me pasa, o si les parezco plasta con este tema. Mi prima de 16, me entendería seguro, pero este último año hemos estado muy separadas y ya no se lo puedo contar con la misma confianza... tengo que aguantarme todo el rato las ganas de llorar, y mañana, cuando vaya al colegio, será mucho peor, porque tendré que aguantarme las lágrimas en cada clase, como cuando me enteré de lo que le pasaba a mi abuelo y creé este blog... porque mi abuelo es la inspiración de esto, aunque poco a poco haya ido tomando otra forma; porque quería desahogarme y creé esto, y entonces llegaron blogueros que me apoyaron... Y me gusta, pero me gustaría más no perderle nunca. Esta es la primera muerte realmente importante para mí a la que me enfrento, y aunque sé que hay personas con mucha más indecisión y miedo respecto al tema, me gustaría no tener que pasar por el mal trago.
Ojalá mi abuelo se quedase conmigo. De verdad. Lo quiero demasiado como para dejarlo ir, por muy feliz que vaya a ser en el Cielo.
La muerte es lo peor de la vida... y aún hay gente que se suicida, o que mata, arruinando las vidas de miles de personas y de todos sus seres queridos, pensando que podrían haber pasado más tiempo con la persona fallecida.
Ahora las entiendo mejor que nunca.
viernes, 7 de enero de 2011
Capítulo 18: ¿por qué?
(del diario de Paula)
Bien, vale; una cosa era darle aquel beso sorpresa a Dani, que nos había gustado por igual a ambos, pero tenía que admitir que ahora era él quien lo tenía todo muchísimo más fácil que yo. Porque ahora yo no sabía qué hacer; estaba muerta de vergüenza. Porque a ver qué le decía yo a un chico al que le había dado mi primer beso sin avisar, y al que había dejado atrás un segundo después.
En aquel momento envidié a Alexis; ella, seguramente, habría avanzado hacia él con su porte de princesa y le habría besado otra vez, ante toda la clase. No era aquello lo que quería hacer yo, ni me atrevía a hacerlo, pero prefería eso a no tener ni idea de lo que hacer :S.
El caso era que tenía que hacer algo, y pronto. Soy una chica tímida, y esto no se me da ni remotamente bien. ¿Por qué había sido tan tonta de querer dar ese golpe de efecto? Eso me pasaba por soñar con tonterías que la gente normal no era capaz de hacer.
Aun así, por la mañana me desperté con el estómago revuelto de puros nervios, de pura estupidez e inexperiencia, y me dirigí hacia el colegio con un suspiro.
En cuanto entré, decidí que iría directa al grano; tampoco tenía que hacer nada especial. Un saludo, y ya. Sabía que iba a parecer una tonta con la vergüenza que llevaba encima, pero no podía hacerle nada.
Iba a entrar en clase, buscar a Dani, y decirle lo que le tuviera que decir.
Pero no pude.
Porque el clan de Alexis me esperaba, tapando la puerta del aula.
Bien, vale; una cosa era darle aquel beso sorpresa a Dani, que nos había gustado por igual a ambos, pero tenía que admitir que ahora era él quien lo tenía todo muchísimo más fácil que yo. Porque ahora yo no sabía qué hacer; estaba muerta de vergüenza. Porque a ver qué le decía yo a un chico al que le había dado mi primer beso sin avisar, y al que había dejado atrás un segundo después.
En aquel momento envidié a Alexis; ella, seguramente, habría avanzado hacia él con su porte de princesa y le habría besado otra vez, ante toda la clase. No era aquello lo que quería hacer yo, ni me atrevía a hacerlo, pero prefería eso a no tener ni idea de lo que hacer :S.
El caso era que tenía que hacer algo, y pronto. Soy una chica tímida, y esto no se me da ni remotamente bien. ¿Por qué había sido tan tonta de querer dar ese golpe de efecto? Eso me pasaba por soñar con tonterías que la gente normal no era capaz de hacer.
Aun así, por la mañana me desperté con el estómago revuelto de puros nervios, de pura estupidez e inexperiencia, y me dirigí hacia el colegio con un suspiro.
En cuanto entré, decidí que iría directa al grano; tampoco tenía que hacer nada especial. Un saludo, y ya. Sabía que iba a parecer una tonta con la vergüenza que llevaba encima, pero no podía hacerle nada.
Iba a entrar en clase, buscar a Dani, y decirle lo que le tuviera que decir.
Pero no pude.
Porque el clan de Alexis me esperaba, tapando la puerta del aula.
Reyes!!!
¿Qué cómo se han portado los Reyes???? ¡De primera!!! A pesar de la crisis han sabido hacernos muy, muy felices a todos los hermanos.
Para empezar, me han regalado un portátil!! ¡Por fin! El que usaba antes era el de la asociación de mi padre, y en fin, que no quería romperlo y tenía miedo de que los amigos de mi padre descubrieran el blog... :S Total, que este que tengo es pequeño, pero me encanta! Es un Samsung blanco.
Luego, consiguieron de un amigo una MOTO. Sí, una moto!! No está matriculada, pero la puedo usar cuando vaya a mi finca :) Y seguramente el amigo este nos regala un buggy, que él no usa. Im enchanted!!!
Luego me regalaron unas gafas de sol super chulas-os enseñaría una foto pero me gusta mantener el anonimato-, unos leggings tejanos, una colonia, un conector bluetooth USB, que necesitaba, y 50 euritos.
Hay que decir que yo no tengo regalos de Navidad, pero este año los reyes se han lucido... :)
¿A vosotros qué os han traído? ¡Un beso!
Para empezar, me han regalado un portátil!! ¡Por fin! El que usaba antes era el de la asociación de mi padre, y en fin, que no quería romperlo y tenía miedo de que los amigos de mi padre descubrieran el blog... :S Total, que este que tengo es pequeño, pero me encanta! Es un Samsung blanco.
Luego, consiguieron de un amigo una MOTO. Sí, una moto!! No está matriculada, pero la puedo usar cuando vaya a mi finca :) Y seguramente el amigo este nos regala un buggy, que él no usa. Im enchanted!!!
Luego me regalaron unas gafas de sol super chulas-os enseñaría una foto pero me gusta mantener el anonimato-, unos leggings tejanos, una colonia, un conector bluetooth USB, que necesitaba, y 50 euritos.
Hay que decir que yo no tengo regalos de Navidad, pero este año los reyes se han lucido... :)
¿A vosotros qué os han traído? ¡Un beso!
lunes, 3 de enero de 2011
Capítulo 17: cita
(del diario de Dani)
Esperé a la salida del instituto a que Paula terminase de hablar con Mónica. No tenía ni idea sobre lo que estaban hablando, pero la cosa no pintaba muy bien, a juzgar por la expresión enfadada e indiferente de Mónica. Paula parecía nerviosa, pero tampoco le pude preguntar nada porque estuvo todo el tiempo tratando de hablar con su amiga en los cinco minutos entre clase y clase. Sin embargo, los profesores siempre aparecían en el momento justo en que ambas parecían haber alcanzado un punto importante de su discusión.
Esperaba que aquella vez consiguieran resolver sus problemas, tanto por Paula como por el buen resultado de la cita...
De pronto, apareció, con su sonrisa deslumbrante de siempre, que ejercía un efecto tranquilizador en mí; no podía creer que, por una vez, la sonrisa fuera para mí, en lugar de para cualquier otra persona de la clase... normalmente, a mí me correspondían las miradas burlonas o furiosas y los comentarios irónicos. Aunque había de admitir que me lo merecía.
-¿Vamos?-me preguntó con voz nerviosa. Sonreí y asentí con la cabeza, y comenzamos a andar hacia la pequeña cafetería que había al lado de la escuela.
Se suponía que todos los estudiantes iban allí tras las clases.
Cuando llegamos, vimos que medio mundo estaba embutido allí. Hice ademán de entrar, pero Paula me detuvo con la mano:
-No creo que sea buena idea.
-¿Por qué, qué pasa?
-Es que... está todo el mundo ahí dentro.
-¿Te avergüenzas de que te vean conmigo?-le pregunté con una sonrisa burlona .
-No. En realidad, deberías ser tú quien se avergonzara de salir conmigo.
-¿Por qué?
-Bueno, no sé si lo habrás notado, pero no estamos exactamente en el mismo nivel social en clase.
-¿Ah, no?-le pregunté. Era la primera vez que se me ocurría aquella idea-. ¿Y quién lo dice?
-Eres increíble, Dani-sonrió ella-. Lo dice Alexis, es decir, todo el mundo...
-No me creo que te importe lo que diga esa pija. Vamos a entrar tanto si quieres como si no, ¡que digan lo que quieran de mí!
Ella se rió y entramos. Pedimos lo que queríamos y luego nos dedicamos a charlar entre nosotros; estaba seguro de que Paula notaba el tenso ambiente, cargado de murmullos, que se había formado a nuestro alrededor, pero hice lo posible porque lo olvidara.
-¿Lo has arreglado todo con Mónica?
-Creo que sí... aunque todavía parecía un poco rara cuando nos hemos despedido. No sé qué es lo que le pasa, la verdad.
-Seguro que es algo pasajero. Ya se le pasará.
Terminamos de merendar y fuimos a dar una vuelta, sintiendo las miradas punzantes de nuestros compañeros de clase clavadas en nuestra nuca. Eran miradas que traspasaban, y que nos daban la seguridad de que, nada más la puerta se cerrase, los cotilleos se descargarían como una bomba sobre nosotros.
Estuvimos dando vueltas por ahí, sin importarnos mucho el tiempo ni el lugar. No nos dimos cuenta de que habíamos pasado tres horas paseando sin rumbo.
-¡He de irme! Lo siento-exclamó ella.
-Ah, vale-dije yo hundiendo un poco los hombros, haciendo teatro. Ella sonrió.
-¡Espera! Se me ha olvidado que tenía algo para ti-exclamó.
-¿Qué es?-pregunté yo con sorpresa.
-Abre las manos y cierra los ojos-me dijo con una sonrisa.
Extendí las manos abiertas y cerré los ojos con impaciencia. No tenía ni idea de qué era lo que quería darme.
Y antes de que me diese cuenta, sentí durante un momento sus labios sobre los míos, un solo instante de contacto que desapareció sin romper la magia, simplemente terminando con la misma fugacidad con que había comenzado.
Para cuando abrí de nuevo los ojos, sólo podía ver la silueta de Paula corriendo en la oscuridad de las sombras de invierno.
Esperé a la salida del instituto a que Paula terminase de hablar con Mónica. No tenía ni idea sobre lo que estaban hablando, pero la cosa no pintaba muy bien, a juzgar por la expresión enfadada e indiferente de Mónica. Paula parecía nerviosa, pero tampoco le pude preguntar nada porque estuvo todo el tiempo tratando de hablar con su amiga en los cinco minutos entre clase y clase. Sin embargo, los profesores siempre aparecían en el momento justo en que ambas parecían haber alcanzado un punto importante de su discusión.
Esperaba que aquella vez consiguieran resolver sus problemas, tanto por Paula como por el buen resultado de la cita...
De pronto, apareció, con su sonrisa deslumbrante de siempre, que ejercía un efecto tranquilizador en mí; no podía creer que, por una vez, la sonrisa fuera para mí, en lugar de para cualquier otra persona de la clase... normalmente, a mí me correspondían las miradas burlonas o furiosas y los comentarios irónicos. Aunque había de admitir que me lo merecía.
-¿Vamos?-me preguntó con voz nerviosa. Sonreí y asentí con la cabeza, y comenzamos a andar hacia la pequeña cafetería que había al lado de la escuela.
Se suponía que todos los estudiantes iban allí tras las clases.
Cuando llegamos, vimos que medio mundo estaba embutido allí. Hice ademán de entrar, pero Paula me detuvo con la mano:
-No creo que sea buena idea.
-¿Por qué, qué pasa?
-Es que... está todo el mundo ahí dentro.
-¿Te avergüenzas de que te vean conmigo?-le pregunté con una sonrisa burlona .
-No. En realidad, deberías ser tú quien se avergonzara de salir conmigo.
-¿Por qué?
-Bueno, no sé si lo habrás notado, pero no estamos exactamente en el mismo nivel social en clase.
-¿Ah, no?-le pregunté. Era la primera vez que se me ocurría aquella idea-. ¿Y quién lo dice?
-Eres increíble, Dani-sonrió ella-. Lo dice Alexis, es decir, todo el mundo...
-No me creo que te importe lo que diga esa pija. Vamos a entrar tanto si quieres como si no, ¡que digan lo que quieran de mí!
Ella se rió y entramos. Pedimos lo que queríamos y luego nos dedicamos a charlar entre nosotros; estaba seguro de que Paula notaba el tenso ambiente, cargado de murmullos, que se había formado a nuestro alrededor, pero hice lo posible porque lo olvidara.
-¿Lo has arreglado todo con Mónica?
-Creo que sí... aunque todavía parecía un poco rara cuando nos hemos despedido. No sé qué es lo que le pasa, la verdad.
-Seguro que es algo pasajero. Ya se le pasará.
Terminamos de merendar y fuimos a dar una vuelta, sintiendo las miradas punzantes de nuestros compañeros de clase clavadas en nuestra nuca. Eran miradas que traspasaban, y que nos daban la seguridad de que, nada más la puerta se cerrase, los cotilleos se descargarían como una bomba sobre nosotros.
Estuvimos dando vueltas por ahí, sin importarnos mucho el tiempo ni el lugar. No nos dimos cuenta de que habíamos pasado tres horas paseando sin rumbo.
-¡He de irme! Lo siento-exclamó ella.
-Ah, vale-dije yo hundiendo un poco los hombros, haciendo teatro. Ella sonrió.
-¡Espera! Se me ha olvidado que tenía algo para ti-exclamó.
-¿Qué es?-pregunté yo con sorpresa.
-Abre las manos y cierra los ojos-me dijo con una sonrisa.
Extendí las manos abiertas y cerré los ojos con impaciencia. No tenía ni idea de qué era lo que quería darme.
Y antes de que me diese cuenta, sentí durante un momento sus labios sobre los míos, un solo instante de contacto que desapareció sin romper la magia, simplemente terminando con la misma fugacidad con que había comenzado.
Para cuando abrí de nuevo los ojos, sólo podía ver la silueta de Paula corriendo en la oscuridad de las sombras de invierno.
domingo, 2 de enero de 2011
Un email que vale la pena leer
Hola!!
Este es un email que me enviaron. A algunos amigos ya se lo he dado a leer, como a Carol, pero ahora quiero que lo leáis vosotros. Kelly me ha preguntado si yo era cristiana: yo creía que ya sabíais que sí. En fin, este email es muy largo, pero muy bonito. Es una historia, creo que os gustará.
Hala, a leer! Un beso!
Este es un email que me enviaron. A algunos amigos ya se lo he dado a leer, como a Carol, pero ahora quiero que lo leáis vosotros. Kelly me ha preguntado si yo era cristiana: yo creía que ya sabíais que sí. En fin, este email es muy largo, pero muy bonito. Es una historia, creo que os gustará.
Hala, a leer! Un beso!
Es la tarde de un viernes típico y estás manejando hacia tu casa. Sintonizas la radio. El noticiero cuenta una historia de poca importancia:
En un pueblo lejano han muerto 3 personas de alguna gripe que nunca antes se había visto.
No le pones mucha atención a ese acontecimiento...
El lunes cuando despiertas, escuchas que ya no son 3, sino 30,000 personas las que han muerto en las colinas remotas de la India.
Gente del control de enfermedades de los Estados Unidos, ha ido a investigar.
El martes ya es la noticia más importante de la primera plana del periódico, porqué ya no solo es la India, sino Pakistán, Irán y Afganistán y pronto la noticia sale en todos los noticieros. Le están llamando 'La Influencia Misteriosa' y todos se preguntan: ¿Como vamos a controlarla?
Entonces una noticia sorprende a todos:
Europa cierra sus fronteras, no habrá vuelos a Francia desde la India, ni de ningún otro país donde se haya visto la enfermedad. Por lo del cierre de fronteras estás viendo el noticiero cuando escuchas la traducción de una mujer, en Francia, qué dice qué hay un hombre en el hospital muriendo de la 'Influencia Misteriosa'.
Hay pánico en Europa.
La información dice, qué cuando tienes el virus, es por una semana y ni cuenta te das. Luego tienes 4 días de síntomas horribles y entonces mueres.
Inglaterra cierra también sus fronteras, pero es tarde, pasa un día más y el presidente de los Estados Unidos, George Bush, cierra las fronteras a Europa y Asia, para evitar el contagio en el país, hasta qué encuentren la cura...
Al día siguiente la gente se reúne en las iglesias para orar por una cura y entra alguien diciendo: Prendan la radio y se oye la noticia:
2 mujeres han muerto en New York. En horas, parece que la enfermedad invade a todo el mundo.
Los científicos siguen trabajando para encontrar el antídoto, pero nada funciona. Y de repente, viene la noticia esperada: Se ha descifrado el código de ADN del virus. Se puede hacer el antídoto.
Va a requerirse la sangre de alguien qué no haya sido infectado y de hecho en todo el país se corre la voz que todos vayan al hospital mas cercano para qué se les practique un examen de sangre.
Vas de voluntario con tu familia, junto a unos vecinos, preguntándote qué pasará? ¿Será este el fin del mundo?...
De repente el doctor sale gritando un nombre que ha leído en el registro. El más pequeño de tus hijos está a tu lado, te agarra la chaqueta y dice: Papi? ese es mi nombre!.
Antes que puedas reaccionar se están llevando a tu hijo y gritas: Esperen!... Y ellos contestan: todo está bien, su sangre esta limpia, su sangre es pura.
Creemos que tiene el tipo de sangre correcta.
Después de 5 largos minutos los médicos salen llorando y riendo. Es la primera vez que haz visto a alguien reír en una semana. El doctor de mayor edad se te acerca y dice:
Gracias, señor!, la sangre de su hijo es perfecta, esta limpia y pura, puede hacer el antídoto contra esta enfermedad...
La noticia corre por todas partes, la gente esta orando y llorando de felicidad.
En eso el doctor se acerca a ti y a tu esposa y dice:
¿Podemos hablar un momento? Es qué no sabíamos que el donante sería un niño y necesitamos que firmen este formato para darnos el permiso de usar su sangre.
Cuando estás leyendo el documento te das cuenta qué no ponen la cantidad qué necesitarán y preguntas: ¿Cuánta sangre?...
La sonrisa del doctor desaparece y contesta: No pensábamos que sería un niño. No estábamos preparados. La necesitamos toda!...
No lo puedes creer y tratas de contestar:
'Pero, pero...'. El doctor te sigue insistiendo, 'usted no entiende, estamos hablando de la cura para todo el mundo. Por favor firme, la necesitamos...toda. Tu preguntas: ¿pero no pueden darle una transfusión? Y viene la respuesta: si tuviéramos sangre limpia podríamos...
¿Firmará?.¿Por favor?...Firme!!....
En silencio y sin poder sentir los mismos dedos que sostienen el bolígrafo en la mano, firmas. Te preguntan ¿Quiere ver a su hijo?
Caminas hacia esa sala de emergencia donde esta tu hijo sentado en la cama diciendo: Papi!, Mami!, ¿qué pasa? Tomas su mano y le dices: Hijo, tu mami y yo, te amamos y nunca dejaríamos que te pasara algo que no fuera necesario, ¿comprendes eso? Y cuando el doctor regresa y te dice: Lo siento necesitamos comenzar, gente en todo el mundo esta muriendo...
¿Te puedes ir? ¿Puedes darle la espalda a tu hijo y dejarlo allí?... Mientras el te dice ¿Papi?,¿Mami? porqué me abandonan...
A la siguiente semana, cuando hacen una ceremonia para honrar a tu hijo, algunas personas se quedan dormidas en casa, otras no vienen porque prefieren ir de paseo o ver un partido de fútbol y otras viene a la ceremonia, con una sonrisa falsa fingiendo que les importa.
Quisieras pararte y gritar: Mi hijo murió por ustedes!!!
¿Acaso no les importa?...
Tal vez eso es lo que Dios nos quiere decir: 'Mi hijo murió por ustedes, ¿todavía no saben cuanto los amo?
Es curioso lo simple que es para las personas desechar a Dios y después preguntarse porqué el mundo va de mal en peor.
Es curioso ver como creemos todo lo que leemos en el periódico, pero cuestionamos lo que dice la Biblia.
Es curioso como nos esforzamos día tras día atesorando bienes terrenales y no dedicamos unos cuantos minutos a atesorar los bienes celestiales.
Es curioso como alguien dice: 'Yo creo en Dios', pero con sus acciones demuestra que sigue a otros.
Es curioso como enviamos millares de 'bromas' a través de un correo electrónico..., mismas que se esparcen como un fuego voraz, pero cuando envías mensajes que tienen que ver con Dios, la gente lo piensa antes de compartirlos con otros.
Es curioso como la lujuria cruda, vulgar y obscena pasa libremente a través del ciberespacio, pero la discusión pública de Jesús es suprimida en las escuelas y en los lugares de trabajo.
¿ES CURIOSO, VERDAD?
Más curioso es ver como una persona puede ser un cristiano tan ferviente en domingo, pero ser un cristiano invisible el resto de la semana.
Es curioso qué cuando termines de leer este mensaje, no sientas la necesidad de enviar el mail a muchos de los que están en tu lista de AMIGOS; simplemente porque no estas seguro(a) de lo que ellos creen o vayan a pensar?
Es curioso como nos preocupamos mas de lo que la gente piense, que de lo que Dios piense de nosotros.
Una frasecita... o tres :)
Hola!!
El otro día-con el otro día me refiero al año pasado, jeje-comencé un libro que todavía no he terminado. Se llama Diez ateos cambian de autobús, y habla sobre diez científicos famosos, catedráticos, etc, que se convirtieron al cristianismo. El extraño título proviene de que, hace unos años, hubo una promoción de autobuses en la que estaba escrito, en lugar de un anuncio, la siguiente frase: Probablemente Dios no existe. Disfruta de la vida.
Este libro va de diez personas que quisieron estudiar esa probabilidad a través de, por ejemplo, el genoma humano, y terminaron aceptando la existencia de Dios.
Al dorso de ese libro había una frase que me pareció muy bonita. La pongo aquí:
-Los ateos dicen que Dios no existe.
-Los agnósticos piensas que Dios no habla.
-Los cristianos creen que Dios no calla.
Hala, os dejo para que lo penséis!! Jaja, un beso!
El otro día-con el otro día me refiero al año pasado, jeje-comencé un libro que todavía no he terminado. Se llama Diez ateos cambian de autobús, y habla sobre diez científicos famosos, catedráticos, etc, que se convirtieron al cristianismo. El extraño título proviene de que, hace unos años, hubo una promoción de autobuses en la que estaba escrito, en lugar de un anuncio, la siguiente frase: Probablemente Dios no existe. Disfruta de la vida.
Este libro va de diez personas que quisieron estudiar esa probabilidad a través de, por ejemplo, el genoma humano, y terminaron aceptando la existencia de Dios.
Al dorso de ese libro había una frase que me pareció muy bonita. La pongo aquí:
-Los ateos dicen que Dios no existe.
-Los agnósticos piensas que Dios no habla.
-Los cristianos creen que Dios no calla.
Hala, os dejo para que lo penséis!! Jaja, un beso!
sábado, 1 de enero de 2011
Premios por categorías :P
Me han nominado tanto en el blog de Andrea como en el de Kelly (gracias a las dos!!), así que ya me toca a mí. Primero os digo en qué me han nominado:
-Friki friki bua: blog más original.
-La vida no es de color de rosa: mejor blog.
1ª Mejor historia- Tres de tres.
2ª Mejor novela- Lune (huellas en la ventana).
3ª Mejor diseño- Baby.
4ª Mejor onda- Terry.
5ª Blog más alocado- Saraa.
6ª Más original- Lil.
7ª Imaginación más desarrollada- Horse Whisperer.
8ª La más soñadora- Alas Clarín.
9ª Mejores pensamientos- Kelly.
10ª Mejor blog- Lune (confesiones de lune).
Espero que os hayan gustado los premios... ahora las nominadas han de hacer lo mismo en sus blogs eh? Solo si no lo han hecho ya, claro.
Hala, un beso!
Mónica
-Friki friki bua: blog más original.
-La vida no es de color de rosa: mejor blog.
1ª Mejor historia- Tres de tres.
2ª Mejor novela- Lune (huellas en la ventana).
3ª Mejor diseño- Baby.
4ª Mejor onda- Terry.
5ª Blog más alocado- Saraa.
6ª Más original- Lil.
7ª Imaginación más desarrollada- Horse Whisperer.
8ª La más soñadora- Alas Clarín.
9ª Mejores pensamientos- Kelly.
10ª Mejor blog- Lune (confesiones de lune).
Espero que os hayan gustado los premios... ahora las nominadas han de hacer lo mismo en sus blogs eh? Solo si no lo han hecho ya, claro.
Hala, un beso!
Mónica
11 propósitos para el 2011!!!
Hola!!
Este año, a diferencia de otros, me marco algunos propósitos. Algunos son muy tontos, pero los voy a ir escribiendo a medida que se me ocurran, así que no os sorprendáis mucho si pongo alguna estupidez:
1-Acercarme más a Dios, ¡le tengo abandonado!
2-Aprobarlas TODAS.
3-Dejar de decir palabrotas.
4-Ir a una fiesta de verdad.
5-Contestar menos.
6-¡Menos peleas! Tanto familiares como de amigos.
7-Dejar de pensar en él todo el rato, que es un imbécil (con esto incumplo el propósito número 3, pero está justificado, en serio).
8-Arreglar las cosas con mi prima.
9-Callarme lo que le quiero decir a ciertas profesoras de mi colegio de cuando en cuando.
10-Hacer más ejercicio.
11-Publicar mi novela :D
Estos son mis propósitos... espero cumplirlos todos. Podría cumplir uno cada mes, y el mes de diciembre descansar, ¿no?
Aunque el problema es que en el 2012 serán doce propósitos y no habrá descanso, y en el 2013... bueno, ya os imagináis el resto.
En fin, Feliz año nuevo a tod@s!!!! Un besazo!!
Mónica
Este año, a diferencia de otros, me marco algunos propósitos. Algunos son muy tontos, pero los voy a ir escribiendo a medida que se me ocurran, así que no os sorprendáis mucho si pongo alguna estupidez:
1-Acercarme más a Dios, ¡le tengo abandonado!
2-Aprobarlas TODAS.
3-Dejar de decir palabrotas.
4-Ir a una fiesta de verdad.
5-Contestar menos.
6-¡Menos peleas! Tanto familiares como de amigos.
7-Dejar de pensar en él todo el rato, que es un imbécil (con esto incumplo el propósito número 3, pero está justificado, en serio).
8-Arreglar las cosas con mi prima.
9-Callarme lo que le quiero decir a ciertas profesoras de mi colegio de cuando en cuando.
10-Hacer más ejercicio.
11-Publicar mi novela :D
Estos son mis propósitos... espero cumplirlos todos. Podría cumplir uno cada mes, y el mes de diciembre descansar, ¿no?
Aunque el problema es que en el 2012 serán doce propósitos y no habrá descanso, y en el 2013... bueno, ya os imagináis el resto.
En fin, Feliz año nuevo a tod@s!!!! Un besazo!!
Mónica
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