Hace poco, en clase de Naturales, mi profesora comenzó a hablar de la homosexualidad, de los homosexuales y todo eso. A mí y a una amiga-la reconoceréis en Gianna, la elfa rebelde de
"La libreta de Ireth"-nos pareció que quizá se pasaba un poco con ellos, porque no atacaba a la homosexualidad, lo que nos parece bien, porque en sí misma la homosexualidad es mala, y siento mucho decirlo de forma tan radical, pero es una enfermedad (es algo de tu mente que no funciona de forma normal, ¿no?), pero los homosexuales no siempre tienen la culpa de estar "enfermos". Por eso fuimos a hablar con ella. Me dijo que me prestaría un libro, llamado "Cartas a David", de Jutta Burggraf, profesora de la Universidad de Navarra que falleció hace muy poquito. El libro me lo ha dado esta mañana, hacia las doce y media del mediodía. Me lo he acabado hacia las ocho de la tarde. No es que el libro sea un tacote de gordo, pero es que no he parado de leer. Se trata de las cartas que una chica, Mary, casada y con hijos, escribe a uno de sus mejores amigos de la universidad, David, que es homosexual. Le escribe con mucho respeto y cariño, y le hace ver por qué la homosexualidad (fundamentada en la simple sexualidad, no en el "amor" que buscan la mayoría de homosexuales) está mal. El tal David solo quiere amar, ser amado, tener una pareja y serle fiel hasta el final, como podría ser un matrimonio heterosexual. Pero David busca ese amor en pubs de homosexuales, donde en realidad sólo hay sexualidad, no amor de verdad. Al final, se da cuenta de ello, y aunque no deja de ser homosexual, lucha por buscar un amor fundamentado en la confianza y la amistad mutua.
Este librito, de no más de setenta páginas, te demuestra con claridad que los homosexuales llevan sobre ellos una cruz, una carga dolorosa que les hace sufrir, que los cristianos-y el resto de personas, por supuesto-no debemos discriminar a los homosexuales, y que la Iglesia, al contrario, no los discrimina, sino que les invita a unirse a nuestra fe, sea cual sea su orientación sexual (si siguen los mandamientos que indican que no han de usar la sexualidad de la manera en que lo hacen tanto homos como heteros, es decir, mal). También dice que ellos deben acudir a un especialista para que les examine, y si ven que sus tendencias están muy arraigadas, que luchen con ellas lo mejor que puedan.
De verdad, si alguien tiene una duda, por pequeña que sea, respecto al tema, debería leer este libro.
Un beso!
Monica
yo sinceramente y sin animo de querer ofender a alguien o algo, pienso que la homosexualidad no es para nada un error, ni nada que se pueda tratar porque no es una enfermedad, ni un problema, ni nada de eso, es solo que en vez de gustarte el sexo contrario te gusta tu mismo sexo, no le veo nada de malo la verdad es algo muy normal, pero bueno cada uno piensa lo que quiere =D
ResponderEliminar1Bsoo
pienso igual que tres de tres.
ResponderEliminarNo es una enfermedad, es una... orientación sexual.
Y no ha por que discriminarlos....
saraa
a todas las y los visitantes de esta pagina ,si yo soy gianna la ^ elfa rebelde^ de la que habla monica. la profesora de natus ataco a todo tipo de bifurcacion de opiniones y fue eso lo que verdaderamente me molesto. por eso fui a hablar cn monica cn la profe. le dije que yo opinaba diferente( creo que se tienen que respetar las diferentes opiniones y ella lo entendio y nos recomendo este libro. felicidades a todos y todas ya somos un monton!!!;)
ResponderEliminarNo es una enfermedad, es solo que piensan distinto y gustan distinto que nosotros, como dicen, sobre gustos no hay nada escrito, asique no hay que discriminarlos
ResponderEliminarGirl
Yo pienso igual que tres de tres.
ResponderEliminarSin ánimo de ofender, Mónica, te diré mi opinión, ya que tengo tres tíos homosexuales (dos son hermanos, y el otro está casado con uno de ellos).
Respeto tu opinión, Mónica, pero la homosexualidad NO es una enfermedad. ¿Es una enfermedad ser diferente? ¿Somos los morenos unos enfermos por no ser rubios o pelirrojos, o viceversa?
¿Somos las mujeres enfermas por no ser hombres? No, y entonces... ¿por qué son enfermos los homosexuales? ¿Por querer a alguien de su mismo sexo?
Yo sé que tú eres cristiana, pero yo no, y mi punto de vista es que la iglesia (aunque diga que no), si discrimina la homosexualidad, simplemente por tratarla como "enfermedad". Eso solo ya lo vuelve una discriminación, ¿no creen?
Seria entonces lo mismo decir que la gente de piel bruna o negra está enferma porque no es blanca.
Los homosexuales lo único que hacen es amar como hacen los heteros, amar a su pareja, quererla tanto físicamente como personalmente, no es para nada un error ni nada que se pueda tratar pues no, no es una enfermedad.
Espero sinceramente no haberte ofendido, es que me molestó que dijeras que es una enfermedad que hay que tratar. Quiero que sepas que si ésa es tu opinión yo la respeto, cada uno es libre, ¿no?
Un beso,
Lune*