Hola!!
He estado pensando en qué debería escribir cuando termine esta novela, porque va a terminar algún día, aunque no de momento (todavía quedan muchos problemas por resolver entre Nacho, Dani y Paula. Y además, Alexis y Mónica van a meterse ahora en ellos...). El caso es que he decidido que, aunque podría no hacer novela, es mucho más interesante si la escribo, por más que ya tenga un blog donde escriba otra novela, porque me gusta escribir también en mi blog "oficial" (el otro es el Diario de Tally, ¿os acordáis?). Así que voy a probar con algo nuevo: una historia situada en otra época. En el pasado. ¿Qué os parece? Como todas las novelas son contemporáneas, me pareció interesante probar con esto. Si no os gusta la idea, decídmelo ya y así me ahorro el escribirla, aunque más o menos ya la he comenzado, en las horas muertas de clase (no son muertas, es sólo que me aburro en ellas, jaja). Reconoceréis, las que hayáis leído "Orgullo y prejuicio", muchos nombres de ese libro, pero es que no es fácil buscar nombres antiguos en clase y sin Google, así que tendréis que conformaros. Bueno, os dejo lo que podría ser un anticipo:
Elizabeth fue al encuentro de su madre. Mrs. Dashwood le dijo, con gran alegría, que esperaba que el baile le fuera grato. Ella asintió con cansada cordialidad, pero intentando aparentar alegría, para no descontentar a su madre.
-Estará allí el teniente Williamson, Lizzy-insinuó la buena mujer, creyendo que alentaba así a su hija a acudir al baile.
-¡Oh! ¡No soporto al teniente! Siempre con esos aires, intentando hacerme la corte...-suspiró ella. Estaba cansada de las atenciones pomposas del hombre, que sólo buscaba su fortuna y su juventud-.
-Pues deberías aceptarle, si te pidiera matrimonio-opinó su madre-. Ya es hora de que vayas pensando en ello. Tienes la suerte de tener una gran herencia, que te sustentará si no te casas, pero nada comprará el respeto que se granjea una mujer casada. Y además, la belleza no dura para siempre, hija. Si no te apresuras, la perderás, así como tu juventud, y ya nadie te hará la corte.
-¡Aún es pronto, mamá!-exclamó ella-. Sólo tengo quince años, de todos modos.
-Nunca es pronto para ello. Y ya lo sabes, tu belleza...
-¡Pues, si el matrimonio es sólo por la belleza, prefiero no tener belleza alguna!-replicó ella, volviéndose, y, arrasando todo a su paso, subió de prisa las escaleras, como una pequeña, enfadada y consentida princesa.
¿Os ha gustado? Comprended que aún falta mucho para que comienze a publicar, pero no quiero que se me vaya la idea de la cabeza, así que la pongo ya, y no me olvido. De todas formas, mi libreta de clase está llena de apuntes de esta historia, y de muchas otras, porque me paso el día escribiendo... no se me ocurre nada mejor que hacer (excepto atender, pero si te dicen que hagas los deberes y los acabas, pues te pones un ratito, y así hasta terminar una novela, que es lo que me pasó con aquella que quiero publicar).
Bueno, pues nada más!!
Un beso,
Mónica!*
en mi opinión sería demasiado parecida a orgullo y prejuicio...no sé, tú haz lo que quieras :D
ResponderEliminarA mi me a gustado mucho, la verdad es que está bien que sea del pasado porque la mayoría no lo son.
ResponderEliminarA lo mejor Kelly tiene razón pero yo no me leído Orgullo y Prejuicio, así que ahí no puedo decir nada =S
A mi me gustaría que lo escribieras, la verdad
1Bsooo
Yo no he leído orgullo y prejuicio así que no sé, pero a mi me parece interesante :D
ResponderEliminarGirl