Fwd: Capítulo 17: He escogido mal

-Tenemos que hablar-dijo Jack, cogiéndome bruscamente del brazo y llevándome lejos de la entrada del colegio, por donde me disponía a pasar en aquel momento. 

Suspiré. El día anterior había querido que llamara, pero ya no sabía lo que quería. Estaba empezando a hartarme de que me hiciera caso sólo por momentos.

-Mira, Jack, no quiero...-comencé, pero no pude acabar, porque me cogió los hombros y me besó. 

Me desprendí y le pegué una bofetada con todas mis fuerzas.

-¿Pero qué demonios haces?-grité, atrayendo sobre mí las miradas de los transeúntes-. ¿A eso te refieres con "hablar"? 

-Courtney, escucha...-dijo él, que parecía sorprendido. 

-Te escucho con toda mi atención-respondi´con frialdad-. A ver cómo me explicas esto. 

-Mira, yo... he recapacitado. He... roto con Kath. Me doy cuenta de que...

-De que te da rabia que ahora sea yo quien esté entre dos chicos, ¿no?-le solté yo. 

¿Así que eso era lo único que les interesaba a los chicos? ¿Que yo siguiera por ellos, para alimentar su vanidad mientras ellos no me hacían caso? ¡Pues iban listos! Estaba harta de los chicos, y de sus historias,d y de su orgullo, maldito, enorme orgullo. 

-Mira, Jack-le dije-. Déjame en paz, ¿vale? Si tienes celos, no es culpa mía. Vuelve con Kath y pásatelo bien, porque yo no te voy a servir sólo cuando te sientas relegado a segundo plano. Parecía que lo que tuvimos en verano era bonito, que podía ser duradero, pero en el fondo era un rollo de verano como tantos otros.

Él se quedó de piedra, pero enseguida recuperó la mobilidad, y dijo: 

-Así que ha sido un rollo de verano como tantos otros. ¿Cuántos has tenido? 

-Me refería a los tuyos, por si no lo habías notado. No soy yo quien iba por ahí con novia, y fingiendo que no la tenía para divertirse con otra chica. 

-Pues nunca he tenido ninguno. Con Kath estaba bien. Pero llegaste tú y me lo fastidiaste.

-'¡Perdona por no haberte pegado cada vez que me besabas!-me sulfuré-. Quizá se debía al hecho de que no sabía que tenías novia. 

-¡Tú nunca me hablaste de ese niñato!-saltó él. 

-¡No salíamos juntos! Y a mí me dejó de gustar cuando te conocí. Lo había ido olvidando, y contigo lo olvidé definitivamente. Luego, apareció de nuevo. Pero que yo sepa, con Kath no pasó lo mismo... 

-Yo estaba confundido-exclamó él-. Y ahora que me he decidido, parece que he escogido mal. 

Esa frase me quitó todas las fuerzas de golpe. Retrocedí como si hubiera recibido la bofetada en lugar de darla. 

-Si eso es lo que piensas-murmure´-. Vuelve con Kath, y asunto arreglado. 

Me alejé rápidamente, intentando contener las lágrimas.

-No, Courtney, '¡no he querido decir eso!-exclamó, siguiéndome. 

A todo correr, entré en el colegio, en mi clase. Llegaba quince minutos tarde, y era visible a todo el mundo que había estado llorando. 

-Siéntese, señorita Cox-exigió el profesor de lengua en voz baja, fingiendo no darse cuenta de mi llanto. Se lo agradecí interiormente mientras iba a mi pupitre. 

La clase terminó sin que yo me diera cuenta, y antes de poder explicarle a Sharon lo ocurrido, se me acercó Frankie, uno de los chicos de clase. 

-¿La pobrecita Courtney ha llorado hoy?-dijo, riéndose como el niño inmaduro que era.

-¡Cállate, idiota!-dijo Chris, apareciendo por detrás-. ¿Estás bien, Courtney? 

-Sí, gracias-respondí yo. 

-Si pasa algo, dime, ¿eh? 

Sonreí. Quizá Jack me hacía daño... Pero era Chris, quien, por una vez, había amortiguado el dolor.