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Una persona como cualquier otra, que necesita escribir tanto como respirar.

martes, 31 de mayo de 2011

Capítulo 4: Primer día de verano


-¡Courtney! ¡Eh!-llamó Jack, y llegó hasta mí, jadeando-. Eres Courtney, ¿no? De tercero.
Al verle venir, había pensado que veía alucinaciones. ¿Qué hacía Jack Stevens, uno de los chicos más enrollados de primero de bachillerato, en aquel aburrido pueblo? Me sorprendió todavía más que me llamara, y por mi nombre. Nos llevábamos dos años y el instituto estaba lleno de chicas enamoradas de él.
-Hola, Jack. ¿También veraneas aquí?-sonreí, colocándome la melena rubia sin poder evitarlo. Sabía que era mi principal atractivo, y, al fin y al cabo, ¡estaba ante Jack Stevens!
-Parece que somos las únicas personas jóvenes en este pueblo-bromeó él.
-Sí... los únicos que han sobrevivido al aburrimiento, más bien-me reí-. Al menos, nos queda la playa.
El rostro de Jack se iluminó.
-¡No me digas que hay una playa!
-Claro. ¿Es el primer año que vienes? Porque cualquier persona de los 25 para abajo sabe que el único modo de sobrevivir aquí es yendo a la playa diariamente.
-Sí, nunca había venido antes. Mis padres me han arrastrado hasta aquí para que "respiremos aire puro"-bufó-. En fin, ¿por qué no vamos? Te llevo en moto.
-Eh...
No sabía si a mis padres les gustaría la idea de que me fuera con ese chico, no porque no fuera de fiar, sino porque apenas le conocía, por no decir nada. Claro que la opinión de mis padres, en realidad, no contaba. Ellos habían muerto en un accidente de tráfico hacía un par de años. Pero siempre contaba con ellos antes de tomar cualquier decisión, como si todavía vivieran. Me gustaba pensar que seguían conmigo, que me vigilaban desde allá arriba.
En el pueblo, era mi tío, ahora mi tutor legal, quien cuidaba de mí. Estaba segura de que no le importaría que me fuera con un chico de la escuela a la playa, que estaba muy cerca. Y mis padres... creo que querrían que conociera a gente en aquel pueblo muerto.
-Vamos.
Me subí a su moto y él arrancó dándole gas. Me sentía como una reina, con los brazos en torno a la ancha cintura de Jack y el cabello ondeándome al viento, libre de un casco protector. El olor a sal fue llenando el aire poco a poco, y al doblar una esquina vimos aparecer el mar, como un infinito amasijo de centelleantes zafiros, ante nosotros.
-Uau-oí murmurar a Jack, y me gustó aquella reacción.
Bajamos de la moto y corrimos hasta el mar. Todavía recuerdo cómo íbamos vestidos, pisando la arena ardiente con fuerza. Él llevaba un bañador a cuadros azules y blancos, a modo de pantalón, y una camiseta blanca con el logo de algún club deportivo. Yo iba con shorts vaqueros y una camiseta olímpica de color amarillo plátano.
Nos paramos ante las olas y él se lanzó al agua tras quitarse la camiseta. Le seguí, todavía sin poder creerme mi suerte, quedándome en bañador, que siempre llevaba bajo la ropa, ya que me iba a la playa cada vez que no podía más con el pueblo solitario, es decir, cada cinco minutos. Mi amiga Sharon iba a morir de envidia cuando lo supiera...
-¿Vienes aquí todos los veranos?-preguntó él.
-Sí... bueno, desde que mis padres murieron-le dije. Todo el colegio sabía que era huérfana.
-Oh, es verdad... Lo sentí mucho cuando me enteré del accidente. Y bueno... ¿lo vas superando? Sé que el primer año es el más duro, porque todo el tiempo quieres volver a estar con la persona a la que has perdido, pero el segundo... ya sabes, es menos complicado. Te acostumbras.
Le miré sorprendida.
-¿Perdiste a alguien?-le pregunté. Obviamente era así, tras el discurso que me había soltado y que plasmaba a la perfección mis sentimientos.
-Hace ocho años... a mi hermana pequeña. Un cáncer maligno.
-Lo siento mucho... pero es agradable ver a alguien que no se va corriendo cuando le cuentas cosas como ésta.
-Sí, todos se largan, o cambian bruscamente de tema, cuando tú necesitas hablar de ello. Ahí se descubren a los que son los verdaderos amigos. Los otros, apenas te hablan cuando te sucede la desgracia, cuando los necesitas.
Seguimos hablando de lo fastidiosas que podían llegar a ser las reacciones de la gente en cuanto a ese tema. Lo que nunca habíamos podido comentar antes, ahora nos descubríamos hablando de ello con total tranquilidad y confianza. Como viejos amigos que no éramos. Salimos del agua y nos sentamos al sol, en la arena, mientras continuábamos charlando, hasta que el horizonte comenzó a oscurecerse tras una ardiente puesta de sol.

-Perdona, guapa...-la voz estridente de una anciana me devolvió a la realidad-. ¿No es muy tarde para estar fuera de casa?
Miré hacia el cielo, que estaba ya poblado de estrellas. La anciana se asustó al ver mis ojos llenos de lágrimas, y me dejó sola, mientras yo seguía llorando.
Lloré por mis padres, por la hermanita de Jack, por tantas personas perdidas.
Y lloré también por mí misma.
Porque había perdido a alguien.
Otra vez.


La bella y la bestia

Una canción sobre el maltrato a la mujer, de Porta con Norykko. Los raps en general no me gustan, pero este es realmente digno de escuchar. Espero que lo hagáis vosotras también, porque después de oír la canción me parece casi un deber promoverla como puedo, que es por la red.
A ver que os parece!
Un besin :)
Mónica
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lunes, 30 de mayo de 2011

Capítulo 3: Confesión


Aquella tarde di un paseo por la ciudad, pensando en el problema. A pesar de lo que había dicho Sharon, dudaba que todo quedase olvidado. Ahora todo el mundo me preguntaría lo mismo, y yo nunca podría responder, ni siquiera mentir, porque todo se paraba cuando pensaba en él.
De prontó, me choqué contra otro paseante. Le miré a los ojos, distraída, y vi ese brillo en sus ojos. El corazón me dio un vuelco que incluía vuelta de campana con triple tirabuzón, pero me las arreglé para hablarle:
-Lo... siento-aunque me refería a haber chocado con él, hubiera podido servir por hacerle salir en aquel programa de televisión. Claro que nadie sabía que era él, pero estaba segura de que él mismo tenía sus sospechas.
Él no contestó, y yo seguí andando. Las manos me temblaban de puro sobresalto. Me llamó cuando ya me alejaba.
-¡Eh! ¡Espera!
Rogando que me tragara la tierra, volví sobre mis pasos. Sabía de sobra de lo que quería hablarme.
-He visto la revista...-comenzó, confirmando lo que yo pensaba.
-Ah-de mis labios no escaparía siquiera un suspiro, y menos una palabra relacionada con el tema. Estaba decidido.
-Y... ¿quién es? ¿O era?
-A ti te lo voy a contar-resoplé, enfadada.
-Me importa, ya lo sabes.
-Pues no, no lo sabía.
-Ahora sí-sonrió él, pero la sonrisa se borró de su rostro al ver que yo seguía impasible.
No podía soportarlo más, estar delante de él, recordando todo el dolor que me había causado, y no decir absolutamente nada sobre lo que habíamos sido. ¿Qué mas daba que lo supiera? Alguien se enteraría tarde o temprano, y entonces correría a contárselo a él. Además, ya sabía que él era el chico. No tenía nada que esconder.
Le miré con los ojos llenos de lágrimas.
-Pues sí, eras tú. ¿Qué, ya estás contento?-le grité, y me fui corriendo antes de que respondiera.
Corrí hasta dar con un parque que parecía solitario, y me dejé caer en un banco, el más alejado que encontré. De nuevo, como tantas veces aquel curso, mi mente se dejó llevar por el recuerdo, y me trasladé con la imaginación al último verano...

Ideales

Tengo o no tengo ideas solidas acerca de la vida? Por que me parece, cuando hablo con la gente, estar repitiendo las ideas de otros, sin saber explicarlas realmente? Estoy de acuerdo con esas ideas, las comprendo, pero muchas se derrumban al minimo argumento algo convincente. Me gusta crearme mis castillitos en el aire, pero no que me traten como si no tuviera idea del mundo. Es cierto que no se nada? Y en ese caso... Llegare algun dia a tener ideas propias, reales, irrefutables? Cuando llegara ese dia?
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domingo, 29 de mayo de 2011

Capítulo 2: Lo sabe


Silencio total en el plató. Parecía que no muchos habían oído mi respuesta, pero el presentador se encargó de hacerlo público: 
-Así que lo hubo... ¿quién fue, Courtney? ¿Del instituto o de fuera? ¿Puedes decirme su nombre? Vamos, ¡dilo!-el presentador pretendía ser jocoso, pero a mí me resultó aterrador. 
Mi mirada se dirigió a las cámaras, que reproducían a millones de personas cada gesto mío. Estaba atrapada. Mantuve un rotundo silencio. 
-Dilo, ¡venga! Vamos, Courtney-dijeron algunos espectadores, animándome. Pero sólo pretendían irrumpir en mi vida privada, y no iba a permitirlo. 
Entonces saqué fuerza de donde no la tenía y, sonriendo misteriosamente, respondí: 
-Tendréis que adivinarlo.
Lo dije como una broma, para hacerles olvidar el incidente y pasar a otra cosa, pero no fue así. Aquello no era el instituto, sino el duro mundo de la prensa y sociedad. ¿Cómo podía saber que aquella frase mía suscitaría tanta curiosidad? No lo imaginé cuando terminó el programa y me fui a casa tras presenciar la bronca de mi agente al presentador. No lo imaginé cuando charlé sobre ello con mi amiga Sharon. No lo imaginé, tampoco, cuando fui a la escuela el día siguiente.
Comencé a intuirlo al llegar allí. 
-¿Quién es, Courtney?-me preguntó Mia, una chica con cara de conejo. 
-¿Quién es quién?-pregunté. 
Ella me mostró "TeenTrends", la revista más leída por los adolescentes del momento. Y quién aparecía en primera plana? Yo, con el presentador del programa al que había ido, y una leyenda: "¿Encontraremos al Jay de Courtney?" Se referían al protagonista de mi novela. Jay y Jess, la pareja perfecta. Tenía envidia de unos personajes de mi imaginación, pero ¿quién no la tendría? Lo malo de convertirse en una escritora de un best-seller adolescente era que todo el mundo se enteraba de tus secretos. 
Mis compañeros de clase danzaban y reían a mi alrededor, preguntando todo el tiempo quién era aquel chico sobre el que había hablado en el programa de televisión la noche anterior. Me senté en mi pupitre, sintiéndome mareada, y noté cómo la mano de Sharon estrechaba la mía con fuerza.
-Tranquila, Court-me susurró-. Todo se arreglará pronto. 
La miré agradecida. Sharon era la mejor amiga que cualquier chica podría pedir. 
Y sin embargo, al momento siguiente ya no pensaba en Sharon... 
Porque él estaba ante la puerta de mi clase. Él, con sus ojos castaños, clavados en los míos con una fuerza devastadora. Sentí que el mundo se congelaba, y las risas de mis compañeros fueron sólo un sonido de fondo. Porque en aquel momento en el mundo sólo existíamos él y yo, nuestros ojos sosteniendo ambas miradas, y un pasado lleno de recuerdos felices.
Lo sabía. 
Estaba segura.

Libros...

A buenas horas me doy cuenta de que me he de leer otro libro mas para los exámenes!! Últimamente, se diría que no paro de leer. Leo fuera de casa, dentro, en la cama, en el salón, en el metro, en el colegio... Mi vocabulario va variando según los libros que leo. El que tenia que leer para el examen (de nuevo he de acabarme el libro en un par de horas, uf!), es de Miguel Delibes; El príncipe destronado. No os lo recomiendo para nada, es un completo toston; de este autor prefiero, con mucho, El camino. Ese es el libro que debieran habernos puesto, y no el que leo ahora mismo.
Cuando lo termine, leeré No sin mi hija, y después volveré a leer Emma, de mi ídolo y escritora preferida, Jane Austen.
He de volver a la lectura si quiero aprobar...
Mónica
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Reencuentro

Hoy me he encontrado en la Iglesia con dos de las niñas a las que daba catequesis hasta la semana pasada. Que monas son! Espero poder darles catequesis otra vez el curso que viene...
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sábado, 28 de mayo de 2011

Triste

Que hare sin mis amigas cuando me cambie de colegio? Ellas me han hecho como soy...
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viernes, 27 de mayo de 2011

Secretaria

Hoy, sábado, son solo las ocho y media de la mañana y hace mas de una hora que estoy despierta. Pensareis que soy súper responsable estudiando trimestrales: Jaja. No, que va, lo que pasa es que hay concurso de caballos en mi casa y se necesita una secretaria para gestionar las inscripciones y los documentos. Un palazo. Al principio lo hacia porque me lo pidió mi padre (lo digo para que conste que no me mueve el animo de lucro) pero cuando me entere de que me pagaban 5 euros por cada jinete apuntado, pues no me disgustó, que queréis que os diga. Es decir, que de momento van a venir 20 tíos: 100 euros para el saco!! Jajajaja.
Un beso!!
(Una Mónica un poquito dormida)
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Amistad

Como he dicho antes; después de la tormenta, la calma. Y con la calma, la felicidad.
Había perdido a una de mis amigas de toda la vida, y a punto he estado de perder a otra (mi queridos lola! Como habré sido capaz de arriesgarme a perderla?). Hoy estoy casi segura de haberlas recuperado a ambas.
Yo despreciaba la forma en que pasaban las tardes, siempre metidas en el mismo sitio y haciendo el tonto... Me creía mucho mejor que ellas yendo de tiendas o con un grupo mas grande a casa de alguien. No digo que lo pasara mal haciendo esas cosas (todo lo contrario, lo paso mejor que nunca); pero había olvidado que hay otras formas de divertirse, aunque tienes que desafiar las reglas de la normalidad para disfrutar de ellas.
Cuanto tiempo hacia que no me divertida de esa forma tonta y despreocupada? Me he divertido mucho, pero hace al menos un curso entero que no de esta forma. Entre risas y canciones he vuelto a ser la de antes, la de primero de eso. Casi me parecía escuchar las risas de entonces, como si el grupo estuviera reunido otra vez!
Al irme, la sonrisa de mi amiga me ha demostrado que ella también se sentía satisfecha.
Volveremos a ser amigas como antes?
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Friends

Las cosas vuelven a la calma despues de la tormenta... We will be forever friends :)
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jueves, 26 de mayo de 2011

Abandono

Hace unos minutos, yendo en coche al colegio, me he encontrado un perrito, que hubiera sido precioso de no haber estado tan sucio. Supongo que algún idiota lo habrá abandonado porque quería tener un fin de semana sin preocupaciones, y no se le ocurrió otra cosa que echar al perro a la carretera.
Imagino que en unas horas, como mucho, habrá muerto atropellado, ya que mi madre no me ha dejado cogerlo para llevarlo a algún campo o una perrera. Me gustaría encontrarme a todos aquellos que, por no tener molestias, abandonan una vida y no vuelven a pensar en ella.
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Otro libro

Os recomiendo otro libro: El amigo reencontrado, de Fred Uhlman. Es un librito de cien paginas que he empezado a leer hace una hora, y que estoy a punto de terminar. Es sobre la epoca nazi, para quien le interese este tema. Creo que os gustara a la mayoria.
Besazo!!!
Monica
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Rabia

Hoy quería que mi madre me dejase ir a una cena mañana, pero me había castigado la semana pasada, y no me ha dejado. Parece justo, aunque fuera el cumpleaños de una amiga el motivo de la cena. He intentado reaccionar con toda la madurez de que he sido capaz, sin enfadarme, contestarle, ni nada. Pero he sentido de repente unas ganas horribles de llorar y he tenido que irme sin decir nada para no acabar llorando. Odio llorar delante de mi madre porque me siento como una nina pequeña. Pero odio todavía mas haberme ido, porque ahora mi madre cree que me he enfadado cuando no es así.
Que rabia dan estas situaciones, y el no poder controlar aquello que sientes tan bien como los adultos! Ellos ya se han formado su máscara de dureza; pero la nuestra es todavía frágil, hay momentos que aun amenaza con romperse, y para ocultar las grietas, hemos de emprender la retirada, lamentablemente...
Como me gustaría ser adulta! Aunque estoy segura de que preferiría volver a ser una nina... Este estado intermedio es insoportable.
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Recomiendo libros!!

Hola!
Hoy os voy a recomendar unos cuantos libros, porque estoy en plena abundancia literaria y eso hay que compartirlo ya en blogger.
En fin, os digo:
1-De parte de la princesa muerta, el titulo es un poco tétrico, pero es una historia real de amor y guerra. Admito que las primeras 170 páginas de guerra son algo insípidas, pero te enganchan las 400 páginas restantes, que son de aventuras amorosas reales de una antigua princesa musulmana... Se relatan bastantes cosas sobre la adolescencia con las que muchas os sentiréis identificadas.
2-Emma, una novela de mi autora preferida Jane Austen, por supuesto :). Relata la vida de una chica guapa, rica y consentida cuyo principal objetivo es buscar el marido ideal, para ella y su amiga Harriet. Se sitúa en el siglo diecinueve, en la Inglaterra de las mansiones, los bailes y los tes. El final de la novela descubre una sorpresa tras otra.
Hay otros dos libros que he de leer, No sin mi hija y el primero de Memorias de Idhun, esa saga que tanto adora andrea ;). Me los leeré y ya os diré que me parecen!!
Un beso blogueros!!
Mónica
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Mates...

Tengo un examen de mates en un cuarto de hora. Lo mas gracioso es que aun no he salido de casa... En fin, deseadme suerte, blogueros!!
Monica
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miércoles, 25 de mayo de 2011

Examenes

Hey girls!!
Os envío otro quick post para deciros lo mucho que odio las mates y lo agobiada que estoy con los examenes. Esto de la bb, como desahogo es una maravilla, y puedes ir resolviendo dudas por el chat. Llevo dos horas sin parar estudiando, sin embargo, y otra media hora despues de la cena. Todavia me falta ingles... Voy a morir!!
Un beso, y estudiad vosotras tambien si estais como yo... :(
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martes, 24 de mayo de 2011

En el tren...

Eh blogueras!!
Ahora estáis de suerte, porque puedo ir escribiendo entradas cortas desde aquí, mientras estoy en el tren, en el coche e incluso dentro de clase!! Jaja, aunque de momento no voy a llegar a esos extremos, porque no quiero que me quiten el móvil el primer día... Mas que nada, porque eso significa no volver a verlo-mis padres me lo quitaran, y tal-.
A lo mejor mi estilo de escribir os parece distinto, pero quiero que conozcáis la parte de mi que muestro a la gente en general, es decir, la de graciosilla borde, y no la que suelo mostrar en este blog, que es mas bien la parte que reflexiona y va por ahí divagando... Es decir, mi lado literario y un poco humanista.
Bueno, voy a escribir mis impresiones sobre el metro: aquí hay, como en todo metro a las 8 de la mañana, esta todo lleno de gente. Estoy de pie junto a mi hermana pequeña luchando por no marear me. Hay una mujer con grandes gafas de sol, que de nada le sirven aquí dentro excepto para ocultar sus párpados cerrados, de modo que nadie sepa que durmió mal anoche; una madre con una hija rubia de apenas nueve años que no hace mas que preguntarlo todo. Ahora mismo bajan y dejan el asiento a aquellas personas que sean lo bastante rápidas para cogerlo.
Gente con iPods, un abuelo con Blackberry, quizá tratando de entender algo de este mundo moderno tan distinto a su propia época... quien sabe? Aquí, en el tren, cada persona encierra una vida, unos sentimientos y unas relaciones que la imaginación de los demás ansia descubrir...
Vale. Creo que he vuelto a dejar suelto mi lado literario... Escribiendo es imposible intentar otra cosa.
Enviado desde mi dispositivo BlackBerry® de Orange.

Con blackberry!!

Hola!!
Una recomendacion? Cambiaos todas a orange!! Me han regalado por cero euros una blackberry, desde la cual os escribo en este mismo momento, simplemente para probarla (he acabado mi estudio de examenes por hoy, al fin...)
En fin, que no escribo mas, porque aun no le he cogido la practica!!
Besazo!
Monica :)
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domingo, 15 de mayo de 2011

Capítulo 1: La entrevista...


Esta historia comienza donde terminan las demás. Ese feliz momento que proporciona el último beso, el te quiero final, ¿quién dice que no puede verse quebrado a menudo por circunstancias adversas, tras el fin de la historia escrita?
Mi historia es así.
Y empieza aquí.
A veces, tu vida da un giro inesperado que hace que las cosas vayan a mejor. Consigues lo que deseas, lo que deseabas desde hacía tanto tiempo. Pero te acostumbras a ser el hijo mayor de la Fortuna, y cuando la suerte te vuelve la espalda, no te queda nada a lo que aferrarte. Por eso, he aprendido a no fiarme de los golpes de milagrosa suerte, porque normalmente concluyen en algo peor de lo que era el principio.
Toda mi suerte comenzó con un libro. En realidad, hubo magia y amor antes de aquel libro, pero la fortuna me abandonó cuando más la necesitaba. Así que mi suerte volvió con esa novela. No era un libro cualquiera: lo había escrito yo. Y eso, a mi edad, no es tan normal como pueda resultar en la edad adulta.
Mi novela estaba compuesta por sueños, esperanzas y sentimientos. Cosas que no me habían ocurrido, y suponía que jamás me iban a ocurrir. Por eso las plasmaba en mi fantasía, para dejarlo todo enterrado en tinta y papel. Lo había hecho varias veces antes; sin embargo, esta vez no resultó.
Esto se debió al orgullo, que me impelió a mostrar mi creación al mundo; y, por desgracia, al mundo le gustó demasiado. En poco tiempo la novela en la que se camuflaban todos mis pensamientos saltó a la fama, y con ella, yo.
Al principio no acusaba el cambio, ya que sólo se interesaba por mí la gente cercana a mi círculo de amistades. Pero luego llegó la publicación, y el patrocinio, y el problema... Fue por un programa de televisión. Fui para patrocinar la novela, pues el programa era seguido por millones de espectadores: craso error. Todos mis conocidos lo vieron. Lo vio el mundo entero. Y fue aquella pregunta del presentador-que, impulsado por la curiosidad, se salió del guion- la que lo provocó todo.
-Dinos, Courtney, ¿hay algún chico de tus sueños en la vida real? ¿Como el de Jess?-se refería a la protagonista de mi novela.
Al principio me quedé callada. Debí haber respondido con una sonrisa enigmática, o con una mirada reprensiva, o con un rotundo "no", y sin embargo, eso no fue lo que escapó de mis labios:
-Lo hubo.

martes, 10 de mayo de 2011

Fin! ;)

Hola!!
Bueno, como veis, he terminado con el diario de Paula, y con la historia de Paula y Dani en general. Supongo que un poco antes de lo esperado, pero bueno... no sé si sabéis que lo que a mí se me da bien es escribir lo de "antes de salir", más que nada porque nunca he tenido una relación, pero sí me han gustado muchos chicos. Y como me gusta escribir sobre lo que sé, escribir sobre lo que no sé-y sobre algo que algunas de vosotras tampoco habéis experimentado-se me hace falso, difícil y aburrido. 
Me acusaréis de ser inconstante. Pues sí, lo soy. Es cierto que siempre dejo las cosas a medias, que me emociono con algo pero que en cuanto lo empiezo lo quiero terminar. Me apasiono rápidamente con las cosas, con mis "objetivos", pero tardo lo mismo en encenderme que en enfriarme en ese reto que me he propuesto. 
Con el diario de Paula, he de decir que he sido bastante más constante de lo que soy normalmente. Nunca os imaginaríais la de veces que he desaprovechado oportunidades por este defecto mío. Yo intento mejorarlo, pasito a pasito, y si vosotras lo tenéis, deberíais hacer lo mismo ;) 
Os preguntaréis cómo estoy tratando de mejorarlo. Bien, os lo diré: ¿os acordáis de esa novela de la que os hablé? ¿La que había escrito y quería publicar, después de corregirla? Llevo mucho tiempo sin hablaros de ella, porque llevo mucho tiempo dejándola abandonada. Corregí una gran parte, se me borró y abandoné temporalmente el proyecto. Sin embargo, el sábado decidí ponerme en serio, y ¡corregí casi toda la novela! Hay una parte entera que, según mi tío-mi "corrector novelístico"-debía cambiar por completo, porque no era creíble, así que estoy algo atareada con eso. Pero en cuanto acabe, quizá una última lectura de repaso y ¡directa a la editorial! 
Espero que-creáis o no, eso me es completamente indiferente-recéis por que mi novela salga adelante. ¡He compartido esta ilusión con vosotras, y espero por lo menos una pequeña oración a cambio! Con que digáis "por favor, Jesús, que se publique la novela de Monica-o sea cual sea mi verdadero nombre ;)-" me vale. 
Bueno, girls, pues de momento nada más! 
Mañana mismo intento empezar con la nueva novela :) 
Besako! 
Monica

martes, 3 de mayo de 2011

Capítulo 39:

(del diario de Paula)

Mi diario ya termina... cada día, las cosas van mejor. Aun así, te haré un resumen de los últimos acontecimientos: Nacho, tras una fiesta en la que por lo visto se enrolló con Alexis, intentó salir conmigo luego. No lo consiguió. Quiero a Dani como no he querido a nadie que no fuera de mi familia.
He vuelto a hablar con Mónica. Reconoce su estupidez, y me ha dicho que el enamoramiento de Nacho no fue más que un efímero atractivo que vio en él. Intenta que no le guste Dani, y lo consigue, puesto que no estaba del todo enamorada. Se llevan bastante bien ahora que son sólo amigos.
A Nacho le han expulsado del colegio. Intentó ligar con la profesora de música, que tiene veinte años. Ella lo denunció al Consejo Escolar, y el resultado fue su expulsión... tampoco es que me haya afectado mucho, la verdad.
No he vuelto a entrar en Connect3. Los problemas de la vida real, he aprendido, son suficientes para llenar una vida cualquiera. El tener novio, amigos o familia no afecta a esa situación. No hay que abusar de internet... siempre puede ocurrir algo que escape a nuestro control. Tuve suerte de que fueran dos chicos quienes contactasen conmigo: podrían haber sido dos asesinos. Pero no fue así por mi parte.
Hice hace poco una especie de "batida" por los ordenadores portátiles de mis amigos y enemigos, y descubrí que todos tenían un diario parecido al mío en su ordenador-lo llevaban a clase todos los viernes para informática-. Los recogí todos, y así, cada uno de ellos ha ido narrando acontecimientos en este diario.
Mi vida ha dado un giro enorme estos últimos meses.
Quizá ni lo recuerde dentro de unos años.
Mi diario lo recordará siempre. 

lunes, 2 de mayo de 2011

Capítulo 5: Encuentro en el colegio


-¡Court! ¡Courtney!-me llamó Sharon.
La observé, preguntándome qué querría. Le había dejado claro que no era el día idóneo para hablar. Esperaba que fuera algo importante.
-¿Qué?
-He hablado con... Jack-dijo ella, sin aliento, por haber corrido hasta mí.
Abrí los ojos desorbitadamente.
-¿Cómo?
-Sí, bueno, él... yo no sabía quién era, es decir, sé perfectamente quién es Jack Stevens, como todo el mundo, y todavía más porque él y tú... bueno, pero nunca nos habíamos hablado hasta ahora, ya lo sabes. Por eso estaba flipando, y más cuando me ha comenzado a decir...
-¿Qué? ¿Qué te ha dicho?-le pregunté con curiosidad.
-Me ha preguntado si era amiga tuya. Y dice que quiere hablar contigo. Esta tarde, fuera del colegio, en...
Suspiré. Otra vez "fuera del colegio". Todo por su maldita reputación. Si sus amigos se enteraban de que hablaba con una enana, aunque fuera la que había escrito la novela y se había forrado, perdería esa reputación. Pues que se fastidiara. Si tenía que mandarla a la porra, lo haría, y si no le gustaba, mejor.
-Voy a verle ahora mismo.
Le busqué en el lugar donde solía estar con sus amigos. Ellos estaban ahí, pero él no estaba entre ellos. Le encontré fumando en los lavabos. Su sola imagen, con el cigarrillo en la mano, bastó para que de nuevo se disparasen los recuerdos.

-¿Fumas?-le pregunté, arrugando la nariz al oler el humo-. ¡Qué asco!
Seguía estando ante Jack Stevens, pero ahora era simplemente Jack. Él sonrió y formó pequeñas volutas de humo, que subieron hacia el cielo azul de agosto.
-Sí que fumo. ¿Es que no sabes que esto es un pitillo?
-Bueno, fumabas. Ahora ya no-reí yo, tirándole el cigarrillo al suelo de un manotazo.
-¡Eh! ¡Que son caros!
-Otra razón para no fumar, puesto que aquello de que mata a la gente no te sirve-volví a reír, y el me empujó en broma.
Había pasado sólo una semana, pero al estar juntos casi todo el tiempo, nos conocíamos cada vez mejor. No había nada que hacer en aquel pueblo, excepto ir a la playa y hablar, hablar mucho, así que nos dedicábamos a eso. Me sentía bien estando con él. Ya no era por su fama de perfecto ligón, sino porque a su lado todo era distinto... era especial.
-¿Y qué quieres hacer hoy?-me preguntó, recostándose en la pared. Tuve que reconocer que estaba... en fin, que estaba buenísimo.
-Podemos ir a la playa o... ¡ir a la playa! ¿Qué prefieres?
Se rió y se subió a la moto.
-¿Sabes hacer surf?
-No...
-Entonces, ya sé lo que vamos a hacer hoy.
-¿Sabes que te pareces a esos dibujos animados de Phineas y Ferb?
-Tú calla y sube a la moto.

-¡Courtney! ¿Qué haces aquí?-exclamó Jack, soltando el cigarrillo y apagándolo de un pisotón.
-Lo siento por hablarte en el colegio, a la vista de todos-ironicé, plantándome ante él y desterrando los recuerdos de mi mente.
-No es por...-comenzó él.
-Mira, me da igual. Sólo vengo a decirte que no pienso ir a hablar contigo de esa estúpida revista, y menos si me hablas a través de mis amigas y encima exiges una hora y un lugar, en vez de venir tú solo a decirme lo que tengas que decir, como cualquier chico normal.
Me di la vuelta y me alejé altivamente, pero me detuvo una sola frase suya.
-Jay también tiene una moto.
Me giré de nuevo hacia él.
-¿Qué has dicho?
-Jay, el protagonista de tu novela. Tiene una moto. Es como la mía.
-¿Lo has leído?
-Es bueno-sonrió.
-Me da igual lo que pienses-mentí. Después de todo, contenía parte de nuestra historia.
-¿Ya te lo han dicho tanto como para que se te suban los humos?-se rió.
-¡Anda, cállate, Stevens!-le empujé en broma.
Por un momento parecía que hubiéramos vuelto al verano... y eso me bastó para volver a tomar conciencia de mis actos.
-Adiós-dije fríamente, y me fui.
-Pero, Courtney...
Preferí no responderle. Volví con Sharon, que, adivinando en mi expresión que no había ido bien la charla, al menos para mí, me abrazó con fuerza.
Sonreí para mis adentros, pensando que Sharon era una de esas amigas de verdad a las que se refería Jack cuando hablamos de eso en verano.

Capítulo 38: Fiesta

(del diario de Nacho)

Esperaba en el porche de casa de Jorge,  a que viniera Alexis. Imaginaba que llegaría un poco tarde, debido al tiempo que dedicaba por lo normal al maquillaje y al vestuario. Sabía que aquella noche quería estar perfecta, porque sabía que intentaba que mi atención recayera sobre ella. Era guapa, no lo negaba, y también la chica que acaparaba las fantasías de los chicos de mi curso y los dos siguientes. Aun así, en mi otro instituto había muchas chicas como ella... y había salido con todas. Lo haría también con Alexis, claro. Un poco de diversión y luego romperle el corazón. Tampoco le pasaría nada. Las chicas como ella pasaban de los chicos en realidad, por lo que sólo recibiría una buena lección de orgullo, ¡y qué bien le vendría! Yo había recibido la mía con Paula... sólo que no estaba dispuesta a dejar pasar a esa estúpida chica sin dejarla por los suelos a ella también. Lo necesitaba. ¿Por qué salía con el ñoño de Dani? Antes había sido el mejor de su clase, el más popular... pero entonces decidió salir con Paula, y llegué yo. Eso hizo que gran parte de su popularidad decayera. Sin embargo, no parecía importarle mucho, y eso aumentaba más aún mi furia...

-Eh, guapo-dijo Alexis, que de pronto estaba a mi lado.
Llevaba un corto vestido azul oscuro, de tela brillante y llamativa. Su cabello estaba suelto y sus ojos relucían, destacados por sus pendientes largos.
Le di la mano, con ganas de pasar un buen rato.
-¡Nachete!-exclamó Jorge al verme, y observó a Alexis largamente, soltando un silbido-. Veo que has venido bien acompañado... como siempre, claro. Tienes suerte, guapa, ¿lo sabías?
Ella pareció molestarse por el comentario, y respondió, agarrándose a mi cintura:
-Quizá sea él quien la tiene.
-Por supuesto, pero Nacho siempre la ha tenido-concluyó Jorge, guíñándole el ojo y despareciendo entre la multitud.
-Vamos a bailar-me propuso Alexis.
Seguía cogida a mi cintura, por lo que puse mis manos sobre las suyas y comenzamos a bailar una canción lenta. Algunos se habían emborrachado nada más empezar la fiesta, y ya decían palabras inconexas, riéndose como tontos. Yo pensaba aprovechar mejor el tiempo.
Me incliné hacia Alexis y la besé durante unos minutos. Al principio, ella se sorprendió de mi rapidez, pero pronto me devolvió el beso, poniendo sus manos en mi espalda, y estuvimos así, a la vista de todos los presentes, toda la noche, como si fuéramos una pareja llena de amor. En su caso, era pasión y presunción. En el mío, el simple deseo de querer pasarlo bien...